viernes, 2 de octubre de 2015

Una mirada al Cielo

Hoy y siempre la butaca de este humilde blog estará vacía, ha fallecido Pepe Huesca creador del blog.

Gracias a todos y cada uno de ustedes que nos han manifestado sus muestras de aprecio y cariño de las más distintas formas. Él estará, seguro, muy orgulloso de los homenajes recibidos por sus amigos, así como el cariño mostrado por todos.

No obstante, antes de fallecer, entre sus últimas palabras fueron que se terminara su blog,  ya que ha dejado artículos escritos y que iremos publicando poco a poco.

La verdad, va a ser un poco duro retomar el blog. Él era especial, de esas personas que enamoran a los demás, de las que vayan por donde vayan y hablen con quien hablen, dejan a todos encantados. Esto es el inicio de una nueva etapa, ya que él desde el Cielo estará leyendo y repasando cada uno de sus artículos publicados, y disfrutando y viviendo de cada uno de ellos... seguro que de este pequeño articulo estará diciendo: "¡te has pasado hijo mío!"

Descansa en paz Papá, nunca te olvidaremos.

"Ya esta con la pureza de una morena que abandera con su nombre la Esperanza, con ese que consuela a pobres y ricos desde el frío mármol colorao de San Lorenzo. Pero que arte mas grande que tiene decía San Pedro al verlo entrar tarareando un solea de Triana, en la izquierda, mano que entroniza a los toreros de casta, una bandeja, "niño por si hay que dar una pataita". Así ha entrado, como entran pocos, con la izquierda costalera por delante.
Pepe Huesca, sinónimo de arte sevillano y chispa trianera y que no me hablen de inspiración que no me lo creo. Que tu siempre la tuviste.
Descanse en paz.
Jesús Cepeda"

martes, 18 de agosto de 2015

El nacimiento del Río


De esto que cuento ya ha llovido mucho, igual que me preguntaron si sabia porque Triana se llamaba Triana, que muy amablemente nos dijo Soraya, que le digo que muchas gracias por su explicación. Pero hoy muevo un poco de lo que me queda en mi cabecita, le echo un poco de sal y sale todo esto que voy a contar.

En la calle Betis existía una sala que actuaban nuevos artistas y también ya consagrados, esta sala se llamaba “La Manigua” recuerdo a un buen humorista que se llamaba “El Guarino”, también recuerdo que el decorado que montaban para él,  era el de un patio de vecinos. En el zaguán había un zapatero remendón; él trabajaba con su zapatos y contaba su retahíla. Pues sigo: una noche Guarino contó: “que el nombre del Río Gualdalquivir viene porque allí no había agua, solo basuras. Igual que ahora tiran lavadoras, bicicletas, nevera y todas clases de basuras, antes tiraban los cañones que no servían, resto de barcos y otras cosas de aquella época. Pero agua no había, aquello estaba seco. Total un buen hombre que se llamaba Diego Quivir, que su oficio era guarda, era un poco cómodo y guardaba las basuras en el balcón de su casa, un día sintió un ruido raro, bajó,  y vio un chorro de agua que salía cada vez con más fuerza, toda la basura se quedo abajo, entonces este agua corría y llegó hasta Sanlucar y desde ese momento llegaron los barbos, arbures y camarones y ya nació Triana, El Puerto Camaronero y de Sanlúcar de Barrameda  nos mandaron la manzanilla que se puso de moda en Sevilla”.

Llegaron los primeros barcos de Bonanza y gracias a esto ya conocimos los langostinos y el “pecaíto” de Sanlúcar  ¡pero esto trajo problemas! porque en aquella época no existía “La Primera del Puente” ni el bar “Puerto” ni otro sitio donde sentarse y con urgencia había que hacer una reunión para darle nombre al río, quiero decir el bautismo, porque ese chorrito de agua que Diego vio con sus ojos se convirtió en un Río, y un río sin nombre no es río. La reunión se hizo, había cien personas y entre ellos el guarda Diego Quivir. Se sentaron en la escalerilla Tagua y hablaron mucho, la tertulia duró cuatro días, 110 botellas de aguardiente y 200 litros de mosto. La Cruz del Campo no existía y se acordó:

-       Que como el guarda se llamaba de apellidos Quivir, pues que el río se llamaría   Guadalquivir.
-        De hacer una velá que se llamaría “Señá” Santa Ana
-        De hace una  cucaña con un palo, que de momento le juntarían manteca colorá.
-        Que al agua del río agua nunca se le iba a echar sal.
-       Y que le pediría al  Rey que le hiciera un puente para ir a Sevilla, con mi amigo y gran artista “El Gran Guarino” y  que cada vez que quisiera pasara por la Velá, y que comiera castañas verdes y sandias gratis.


“El Guarino” gran humorista, era natural de Puerto Real y esta historia se le ocurrió contarla como contaba muchas. Aquí cuento más o menos lo que escuche ese día, estas historias que contaba en “La Manigua” la escribía en una servilleta, sentado en la terraza de un bar de Triana, que con sus gracia y ese arte nos dejó miles de anécdotas para nunca poder olvidarla. Gracias Guarino.

lunes, 27 de julio de 2015

Un recuerdo de la Velá de Triana, año pasado año difrutado.


Entrañables recuerdo de la Velá  de nuestro barrio de Triana y como no he podido ir, quiero recordarla y soñar con la que viví, ¡Ainsss si es que emociono solo de pensar!  Puente de San Telmo entrada y salida de la Velá, Plaza de Cuba, primero fue Puerto Camaronero. En parte de esta plaza se montaban los cochecitos locos, carrusel, las barcas y otras cositas para distraer a los pequeños, pero desgraciadamente llegaron la construcción de los grandes edificios y tirando las casitas  y dejando en nuestros recuerdos todas las familias que tuvieron que irse.

Casetas de tiro y tómbola, a la derecha en una pequeña explanada un gran puesto de sandia y melones, ya en la calle Betis en la izquierda “La Primera del Puente” albures y barbo en adobo, más tarde "Bar Puerto" y en la "Esquinita" que solo tenía mosto, cerveza, aceitunas y tomate con sal ¡qué buena terraza! Las comidas como en la playa de casa. En la parte izquierda grandes puestos de marisco y mojama, las avellanas verde no faltaban en ningún lado. Ya en el lado del río empezaban las casetas de cofradías, peñas, equipo de fútbol y oficiales. Recuerdo a algunas personas que se merecen al menos un gran homenaje en mi blog,  ¡qué no podían faltar a la Velá! Como recuerdo a los vendedores siempre vestido de blanco con su canasto, rosco, camarones y cangrejos.

Recuerdo al "Pájaro", personaje emblemático  que todos los años traía algo nuevo, su mesita con los pinchitos  vestido con chilaba y gorro moro, esos "Hermanos Jesuliqui" con ropa del Betis y del Sevilla lleno de simpatía, mi gran amigo "Perea" el primero que empezaba a cantar hasta el último día, era el verdadero artista de la velá, "Pepin y Amigo" que se peleaban pero se querían. Luego había una reunión que empezaban en la puerta de D. Aurelio, entraban por Pureza cruzaban a Betis y recorrían todas las casetas, aquí había mucho arte porque eran buenos artistas que no podían faltar a su velá. Recuerdo a "Juan Montoya", "Rafael Zapatero", "El Canuto", "El Potaje", "Nicolas", "Manolito Rubio", "Ricardito", "Reina", "El Pino", "Quini Báez", "Boca", "El Lejía" y los del Puerto Camaronero, que alguno se dedicaban a la pesca en el río. Tenían su barquito en la velá: "Los Pinto", "Ponce", "Rosilla", "El Barbo", "El cojo Montilla", "los Malinos". "El Lechuga" con su bote en la cucaña y también se hacia su fiestecilla. Recuerdo a la familia de Naranjito de Triana que tenia el puesto de melones y sandia en el Altozano. Ese grupito de personas simpáticas como "La Chochera", "El Nini", "El Pelegrino", "La bien Pagá", "Manolito el brocha" y alguno más que le daba un buen aire a su velá sin molestar a nadie.

Cuando la calle Betis se llenaba de público nos trasladábamos a Pureza visitando "Casa Aurelio", "Agustín del bar Santa Ana" y "Bodega Santa Ana" luego a otros bares y también a las freidurías, porque en Triana se ha frito bien el pescado y las pavías.

El baile y el cante era total en la "Plazuela" y el espectáculo del "Altozano", por último el final de madrugá, todos esos artitas de regreso a Sevilla por el puente, taconeando porque dicen que el sonido era maravilloso  y la gente de Triana lo celebraba alrededor de la plaza de abastos y hay quien se despedía de la Virgen del Carmen que estaba en su capilla.

Ya la cabeza me falla y no me acuerdo de muchas personas, pero me acuerdo de los que ya agotados se sentaban en los escalones de la "Escalerita Tagua", algunos se dormían y de esa fiesta familiar que bailaba el mas pequeño, la abuela se daba una vuelta por rumba y que estaba loquita por enseñar los filitos o encajes de su bajera.

Voy a dejar algo para el año que viene, porque la Velá de Santa Ana de nuestro barrio de  Triana es para divertirse pero poco a poco y sin prisas.

jueves, 9 de julio de 2015

Una promesa al Puente de Triana


Quisiera empezar este artículo dándole las gracias  a José Luis Tirado, un gran poeta de nuestro barrio de Triana,  del que me alegro que de vez en cuando se pase por mi blog -que es su casa-, y que me llena de satisfacción que una persona de su talento me haga comentarios tan bonitos. Gracias de corazón y espero que te guste este pequeño relato.

Pues nada, empiezo mi relato: hace unos cuantos años le hice una promesa al Puente de Triana:  que llevaría a todos mis amigos artistas del flamenco a cantarle, tocarle y bailarle continuadamente por lo feliz que me hizo durante toda la vida. Cuando soñaba o lo pisaba. Cuando salía para Sevilla o entraba para Triana, y esto lo estuve haciendo muchos años que tuve contacto con gente maravillosa del flamenco    -que fueron muchos-. 

Voy a comenzar recordando, poco a poco, a grandes amigos míos. Algunos se me olvidarán porque ya la memoria a mi edad no está como debiera estar, pero aún así, voy a intentarlo. Seguro que después con lo que se me han olvidado puedo hacer otro pequeño escrito.

Guitarristas como "Paquito Ávila" que le gustaba mucho Triana y me acompañó varias veces. "Paco leal" que cada vez que le decía: “al Puente vamos esta noche”, él me decía: “bien, si a ti te gusta el Puente a mi también”. "Luis Reina" que este amigo mío empezaba con la guitarra y siempre me decía: “aquí me gusta tocar”. "Antonio Sanlúcar" que era amigo de mi padre y yo trabajé con él en el Guajiro, en el Patio Andaluz, en el Morapio y cada vez que yo organizaba una fiesta terminábamos en el Puente. "Miguel el Tomate" y su hijo "Niño Miguel", yo hice la presentación en Sevilla del "Niño Miguel",  y después de una fiesta terminamos en el Puente, me tocaron a dúo y cada uno por su lado. ¡Cómo sonaban esas guitarras que yo traje de Huelva para que le tocaran a mi Puente!.

Bailaores como "El Limones de Sanlúcar" que yo fui su representante y nunca le faltó trabajo, que nunca le cobré porcentaje cuando había fiesta, pero si churros en el quiosco de entrada al puente  y el baile de costumbre. "El Canuto" que bailaba hasta solo, el que más fuerza tenía en los pies, parecía que pasaba una cofradía ya que el puente no paraba de temblar. "El Mono de Cádiz" que de un salto se subía a la baranda y aguantaba el equilibrio sin perder el compás. "Rafael Cintado" que bailó dos veces y dejo su sello de la elegancia con que bailaba. "Paco Caro" cuando era primer bailarín de Pilar López, más tarde en el Patio Andaluz en plan de figura, mucha clase como artista y como amigo. "El Trompo" que lo hice bajarse de la moto para que bailara y la moto ya no arrancó, él me dijo: “esto pasa en Triana” y yo le contesté: “y en Sanlúcar”. "Curro Lainez" que no era bailaor pero uno mejores  amigos que yo he tenido y que tenía mucha gracia, en una vueltecita que se pegaba por rumba. "Vargas de México" que vino a Sevilla para montar su espectáculo y que volvió al año y fue a verme y me dijo: “yo vine la noche pasada y fui a tu Puente y le dediqué un baile porque me acordé de ti”. "Anzonini del Puerto" que yo era un niño cuando lo conocí en la Plaza de Abasto de su pueblo donde trabajaba; lo vi muchas veces bailar y no me cansaba, porque era único y diferente, era un maestro bailando por bulerías y yo conseguí que le bailara a mi Puente. "Chiquito de la Cava" ¡qué como bailaba chiquito en su género! pues en el Puente se vaciaba y me decía: “Pepe, es que cuando bailo a gusto no me canso”.

Cantaores como "Sordillo de Triana" que se lo pedí un día, y estaba en dudas porque no le había cantado nunca en este Puente, y si en San Telmo. “José Tragapanes” que me dijo: “si tú me los pides ya está hecho, como si quieres que te cante en lo alto de la Giralda”. "Paquito Vargas" compañero del Patio Andaluz que me decía: “para ti ya estoy en Triana”. "Pepe Niño del Túnez" que fue varias veces y me trajo a su hermano Rafael. "Pinto El Cojo" que cantó en la baranda y cuando terminó: ¡muletas al agua!. "Niño Peñaflor" que por su parecido me decía hermano, llegó, cantó y a su negocio. "La Pailabera" rumba catalana, cantó, bailó y se quito el delantal y delantal al río. "Niño Segundo" cada vez que venía de América cantaba en el Patio Andaluz y en el Puente. "Chano Lobato" que cuando hacíamos dobletes en fiestas terminábamos en Triana, pero teníamos que pasar por el Puente y nunca faltó el cante. “Soledad Miranda”, “Marujita de Triana”, “Loli Vargas” y las madres de ellas ¡qué vaya cuadro flamenco que organizábamos! y hasta el taxista también se pegó su cante y yo, que no me iba a quedar quieto.

Creo que cumplí mi promesa, estará contento mi Puente y mi Triana.

jueves, 25 de junio de 2015

Soledad Miranda II






Escribo este articulo en mi blog por el motivo del homenaje a esta gran artista, que tuvo lugar en el teatro Quintero el viernes 29 de mayo. Que le digo muchas gracias a todos los que participaron en este homenaje, porque Soledad se lo merecía, a mi me gustaría haber estado, pero me enteré tarde y nunca me lo perdonaré.

Me han dicho que todo fue muy bonito. Que en la mesa redonda se habló de que había muy pocos datos de los inicios como artista de Soledad. ¡Pues nada aquí estoy yo! para intentar dar alguna pincelada y contar un poco de como ella vivió y se convirtió en una  gran estrella de cine.

Creo, bajo mi humilde opinión, que en esta mesa redonda, podían haber participados compañeras suyas del flamenco de aquella época, que son grandes figuras de este arte y que la conocieron desde sus principios.

Soledad Rendón, que era su verdadero nombre, y como se conocía artísticamente, era una niña muy joven cuando llegó al arte del flamenco.  Sus primeros pasos fueron en la academia del maestro Pinto, más tarde con Adelita Domínguez. Esta profesora organizaba en el teatro San Fernando unas funciones todos los años en la que actuaban todas sus alumnas. Ella cantaba y bailaba, más tarde, hacía algunos bolos con compañías que trabajaban por todos los pueblos de Sevilla y que se organizaban en las campañas. Por cierto, que ella me decía que muchas veces ni se cobraba.

Luego más tarde llegó al Patio Andaluz de la Plaza del Duque de Sevilla, en la que yo trabajaba. Soledad trabajó con nosotros allí, hasta que dio el salto para cumplir su sueño: el cine. En el Patio Andaluz bailaba sola y después formó pareja con un bailarín que se llamaba Pedro Vega, aunque no duró mucho tiempo porque a la empresa le gustaba que ella bailara sola, baile clásico español y en el cuadro flamenco bailaba sevillanas, alegría de Cádiz, soleá, rumbas y bulerías.

Ella aprendió mucho y le gustaba mucho este sitio, pero no se le quitaba de la cabeza el cine, ¡como sigo recordándola! Le tenía un gran cariño al que ella siempre  ella correspondió  a mi y a mi familia,  porque era una muchacha excepcional.

Recuerdo que aquellos tiempos eran muy malos para cualquier familia humilde. Sus padres, Antonio y Mercedes, tuvieron que sacrificarse mucho para darle a Soledad lo que a ella le gustaba. Hay que tener en cuenta que cuando Sole (que es como la llamaban su familia y todos sus compañeros y amigos) era tan niña que por su edad no tenía ni el carnet de artista. Su nombre de Soledad se los dieron sus padres como a mi me dieron el mío. Aunque tengo que decir que Soledad nunca estuvo sola porque ella tenia el calor de toda su familia, sobre todo de sus padres y todas sus compañeros, porque era una niña que se hacia querer, desprendía una gran alegría y cariño con todo el mundo. Era especialmente guapa pero no presumida.

Yo sabía lo que ella soñaba, porque que me lo contaba, y siempre era lo mismo: el cine. Muchas personas se reían y le gastaban bromas, porque nadie se creía que esta muñeca lo iba a conseguir, lo que tenia en su cabeza ¡pero todos lo que pensaron esto se equivocaron! Menos el que escribe este articulo que estaba más loco que ella.

En aquellas época los sueldos en la sala de fiestas eran muy bajo, pero había muchas personas de Sevilla que le gustaban la fiesta y,  aparte del espectáculo se organizaban fiestas privadas, ahí se ganaba bastante más. Estas fiestas, de las que yo organizaba muchas, siempre la metía a ella,  porque era muy especial y siempre todo el mundo disfrutaba con sus actuaciones. Me acuerdo que en una fiesta que organizamos a un señor cuando terminamos me preguntó: ¿cuánto era lo de los artistas? Me pagó y me dice: "si hay que dar algo más me lo dices pues ha salido todo muy bien". Me quedo mirando y le digo: "quería pedirle un favor, hay una artista que ha montado un número nuevo, necesita un traje para estrenarlo y no tienes medios para pagarlo". Este señor me dice: "no me diga el nombre, vas a la mejor modista de Sevilla, le haces el traje y yo se lo pago". Seguidamente fuimos a Lina,  se le hizo un traje y Lina tuvo el detalle que nunca olvidaré, con la misma tela y el mismo modelo,  le hizo otro traje a mi hija Gloria que todavía ni decía una palabra. Recuerdo que le di el traje a Soledad ¡esto es para ti y este para mi niña!. Sole se echó a llorar y se puso a darle besos al traje chiquitito  con mucho cariño.

Soledad en el Patio Andaluz solo bailaba aunque cantaba también porque no lo hacía mal. En aquellos tiempos yo tenía amistad con Pepe Brageli, que fue el que saco a Paquita Rico, ¡que por cierto! era familia de Soledad. Un día en conversación con Brageli,  le dije:"Pepe quiero que veas a esta niña" y me dijo: "voy a verla pero tranquilo porque es muy joven, ya tengo datos de ella es guapa y graciosa pero hay que hacerla, pero ya te digo que le veo algo que me gusta y hablaré con Eloísa, que era su esposa".

Yo les conté a sus padres lo que había hablado y les dije que fueran a ver a Brageli y a Eloísa, para que esto tomara fuerza. Fueron a verlos y vinieron contentos de la visita y les dijo que ya verían el momento, pero que no seria muy tarde.

Pepe Brageli llevaba a dos grandes artistas que eran Mikaela y Rosita Ferrer, ellas vivían en Madrid y un día me dice Pepe: "he hablado con los padres de Soledad y ha llegado el momento de dar el salto, me la llevo a Madrid a ver si tenemos suerte y haber lo que se puede hacer".

Pepe se la llevo a Madrid, el día antes me dijo: "he cogido un piso en Madrid y voy tieso, solo llevamos las maletas y tres mantas pues el piso no tiene muebles, pero de momento tenemos el suelo". Pero al otro día Pepe que era un talento y todo el mundo lo conocía, porque cuando ganaba dinero le ayudaba a todos, lo mismo que en Sevilla, Madrid o cualquier parte. Entonces en un semana cambio todo. Eloísa y Pepe prepararon a Soledad y desde ese momento fue el bautismo de Soledad Rendón y nació la Soledad Miranda. Pronto con publicidad y pequeños papeles se fue cubriendo. Esta etapa fueron duras. Yo desde ese momento tenia correspondencia con ella y siempre estaba al tanto de lo que pasaba en su carrera. Pronto vinieron las películas. Ella de vez en cuando venia a Sevilla y me lo comentaba y algunos veranos nos marchábamos a la playa con toda mi familia.

Recuerdo anécdotas, como una llamada en la que me decía: "primo vente a mi casa que he comprado un pavo y aquí no hay quien lo mate"; o cuando me decía: "llego el martes prepararme pajaritos fritos"; o también me decía: "que en el piso de abajo mío, vive el Cordobés que me hecho muy amiga del él, yo voy hacer la madrina y él su padrino de tu hijo José Antonio y lo llevaremos en un capote de paseo para taparlo". Recuerdo que por aquella época hizo que la prensa se volviera loca con la noticia  de que  El Cordobés era novio de Soledad Miranda, pero bueno esta relación pronto se acabó, pero tengo que decir que ella junto con su hermano Armando fueron los padrinos de mi hijo, que recuerdo siempre con mucho cariño y orgullo.

La última vez que trabajó en Sevilla fue en el teatro San Fernando con una compañía en que era ella la figura con su amiga Rosita Ferrer.

No quiero acordarme de lo que pasó luego, pues cuando me acuerdo el malestar me dura muchos días, puesto esto fue muy fuerte para mí.

Quiero recordar lo que le pasó a ella  y que está en Portugal, también  recuerdo a Pedro que fue su primera pareja de baile como he comentado anteriormente, que fue una grandísima persona y gran amigo mío, que esta a mi lado en la fotografía, que también tuvo un accidente, y tiene en el cementerio de Sevilla un mausoleo con la figura de un bailaor de tamaño natural, igual que él. Pero Sole consiguió su sueño también la de ser artista de cine.

Como último solo puedo decir que con Soledad Miranda no se hizo justicia, lo digo porque no aguanto más, su familia tocaron a muchos para traerse su cuerpo a España y le cerraron todas las puertas, En cualquier accidente como montaña, marítimo, aviación etc. se moliviza a todo un país, pero ese cuerpo descansa en España, pero el de Soledad no. Ni Sevilla  respondió, ni intentó ayudar en este caso tan desesperado para su familia, porque los medios económicos no eran los adecuados para poder hacerlo. 

Ahora se le ha hecho este homenaje y me he alegrado bastante, que me han dicho que ha salido muy bonito,  que ha salido a la luz lo que llevaba dentro esta gran artista, que murió muy joven, que no pudo terminar su carrera como ella lo llevaba en su cabeza, pero creo que aunque Sevilla le puso una calle, cosa que me llenó de orgullo cuando me enteré, pienso desde mi humilde opinión que todavía creo que en Sevilla y Triana tenia que hacerle algo más para recordarla, que era Soledad Miranda, que tiene a muchas personas que la recuerdan en cualquier país del mundo, pero sobre todo porque ella era andaluza, sevillana, trianera y sobre todo española y se lo merece todo en nuestra tierra.

Por último mandarles un abrazo a todos su hermanos con todo mi cariño, que si leen lo que he escrito y no le parece bien, me llamen en cualquier momento, que siempre respetare todo lo que me digan.

miércoles, 3 de junio de 2015

Ya no hago el Camino



Ya no hago el camino, no puedo acompañarte,  ni tampoco llegar hasta tu reja, no veo salir el Simpecado de mi Hermandad, de Triana, ni siquiera caminar por el Altozano, ni sentir el latido de mi corazón al pisar un viejo adoquín de Castilla, ni llorar de emoción hasta llegar a tu ermita, Rocío.

Ya no puedo esperarlo en Castilleja, ni hacer la paraita en Bollullos que así el camino se hacía más corto, tampoco disfrutaré con esa llegada a la Hacienda de Marlos y dentro, pararme en mi verea de los pimientos. ¡Qué de recuerdos bonitos me trae mi verea! Como recuerdo cuando la creamos un grupo de amigos míos, que la hicimos para que los romeros que pasaran por este camino, se pararan a tomar una copa de vino y se comieran un pimiento frito. ¡Cómo disfrutábamos todos los años! Con que poca cosa se hace feliz a un Romero que va a verte a tu ermita.

Todas estas vivencias quedan en el recuerdo ¡Claro que si! No me voy a acordar, si eso, a un rociero por muy malo que este, no se le puede olvidar. Pero me queda el consuelo, como otros años, que un hijo mío me tiene prometido que me va a llevar hasta tu reja, seguro que tu Rocío me echarás esa sonrisa de amor que me tienes acostumbrado, que mis lágrimas no caerán en el suelo para no mancharte tu ermita, solo quiero volver a verte,  que me digas con la mirada ¡vete tranquilo Pepe! volverás el año que viene como te lo dije otros años.

Y como todos los años Juanma gracias, pues quiero que sepas que esta es la mejor medicina que pueda tomar,   con  la alegría que vuelvo a mi casa después de visitar a mi Virgen del Rocío, que a ella la tengo siempre que tu me quieras llevar a verla, ya en nuestra casa tengo a su hermana la Virgen de la Salud de tú Hermandad de San Gonzalo, que es la que me cuida y que siempre me acuerdo del milagro que hizo ella con su pañuelito. Por supuesto también tengo a mi compañera Remedios, que me acompaña en el día a día y podemos disfrutar gracias a Dios de no perdernos nada de lo que emiten del Rocío.

Este año escuchando la misa no me puede aguantar y me puse el sombrero, mi vieja medalla de Triana y la de la Hermandad Matriz de Almonte y no faltó contestar a esos olés y plegarías  que escuché,  parecía que estaba cerca de ella.

¡Viva mi Virgen del Rocío!


viernes, 22 de mayo de 2015

¡Ya llegó Juanito!



¡Ya llego Juan! Toda la familia esperando la llegada,  ha sido un poco duro para salir a este mundo que no conocía, toda la familia expectante, bisabuela, abuelos, tíos, primos, hermanos, una familia muy larga pendiente de tu linda llegada.

Aquí no le va a faltar el cariño de los suyos, ya charlamos que si serás buen estudiante o se le ocurrirá ser torero, si le gustará el flamenco o si  será cofrade como toda la familia, aunque si le gusta la Semana Santa ya se en encargara nuestro Julián de ponerlo al día.

Has nacido en Triana y eso para mi tiene muchos sentimientos, espero que seas muy feliz en esta vida junto a toda nuestra gran familia, que el nombre de Juanito tiene mucho peso en nuestra familia, seguro que ya, desde el minuto cero vas a ser una persona maravillosa.


Lo principal de todo es que has llegado bien y eres un niño fuerte y muy guapo, que tu hermano Julián ya no va a estar solo, que tu madre Esperanza ha salido muy bien, por supuesto que tu llegada la hemos recibido muy feliz, que toda nuestra familia que es una gran familia lo estamos celebrando, porque somos una piña total en esto del cariño y amor. Y la Tita Remedios ya tiene preparados dos platitos.

lunes, 11 de mayo de 2015

Cristóbal mi amigo gitano


Como recuerdo en mi juventud viviendo en el Puerto Camaronero, más tarde en la Cava, en el Corral de los Carabineros, me reunía con muy buenos amigos. Confieso que aprendí mucho de ellos en mi conocimiento del flamenco, pues en el Monte Pirolo, en la antigua calle Diana, allí me conocía a todos los vecinos.

Recuerdo con mucho cariño a La Perla de Triana, a su hijo Eugenio y a la Perlita que de joven trabajaba en el Guajiro, a mi amigo José El Jarrillo que cantaba "pa" llorar. Más tarde su hijo que también lo conocí de pequeño, también la Carmelilla y su tío José Tragapanes. Era una casa con un arte total. Pero yo tenía en esa calle mi amigo particular, que muchas veces íbamos al cine Rocío o a cualquier cine del barrio. Aunque muy joven ya nos tomábamos nuestras copitas también. Recuerdo que también acudíamos a bautizos que nos enterábamos quien cantaba y bailaba en ellos, nos reuníamos unos cuantos amigos y pasábamos un gran rato muy agradable.

Bueno pues ese buen amigo mío se llamaba Cristóbal, él no cantaba ni bailaba, solo por bajo le escuche cantar pero pocas veces, pero como buen gitano le gustaba escuchar, a mi me hablaba muchas cosas del flamenco, que yo desconocía,.

Cristóbal trabajaba por la mañana, salía con unas pocas ristras de ajos en el hombro y recorría toda Sevilla, hasta que regresaba con su dinerito para medio comer. Siempre lo escuchaba cuando podía hablar por que había días que llegaba ronco de pregonar los ajos y a veces no había vendido ni una cabeza.

Recuerdo que un día me contó que de madrugada se despertó, porque no podía dormir, le dijo a su madre ¡Mamá cántame una nana! pero su madre le contestó: pero que dices miarma, tu eres grande para una nana, Cristóbal le respondió: mamá si no es para dormir, es para el hambre, si tu me cantas sueño despierto y se me pasa un poco, aunque después me sienta más esmayao, pero cántame mamá, si no quieres cantarme una nana, como estamos en Semana Santa cántame una saeta haber si el Cachorro me ayuda a pasar este mal momento. Mi mare me cantó un saeta, que bendita la hora que se lo pedí, porque se me paso el hambre que tenia, me alimento con su voz y con sus caricias, como me la cantó,   tuve que decirle gracias mamá, hoy te quiero más que nunca, viva mi madre y sus saeta. Pepe te digo esto porque mi mare es una gitana de Triana,  que hoy me ha hecho el hombre más feliz del mundo.

En otro momento me contaba que había ido al colegio Reina Victoria, pero se tuvo que salir porque tuvo que vender ajos, le pregunte si esa colegio era mixto y recuerdo que me contestó con mucho ángel: si era mixto había gitanos y payos. Otras veces me hablaba del pescaíto frito de Victoria y me decía ¡no estaban buena las mijitas y los pedacitos! claro que era muy comilón.

Me acuerdo de todos estos bonitos recuerdos de él, porque Cristóbal era un buen amigo de mi infancia y siempre le tendré un cariño muy especial y quería recordarlo en mi humilde blog.

viernes, 24 de abril de 2015

Cuatro catalanas con sangre trianera


Estando como todos los días desayunando en la terraza de un bar de nuestro barrio, llegaron cuatros flamencas preparada para la feria ¡Por cierto guapísimas! se sentaron en la mesa junto a la mía, una de ella me preguntó: ¿si yo era del barrio? si podía indicarle donde se encontraba varias calles de Triana. Le hice un pequeño mapa, pero no le pude contestar de sitios que ya no existían, como el Puerto Camaronero o muchos corrales y patios que ya no existían, a lo que ellas pusieron cara de pena. Aproveche para hacerle algunas preguntas porque estaba intrigado como preguntaban por esos sitios. 
 
Me dijeron que eran nacidas en Cataluña, pero hijas de padres y nietas de emigrantes del barrio de Triana, que venían a la feria de Sevilla, pero todos los días paseaban por las calles del barrio de sus padres. Me comentaban que habían estado haciendo fotografías para que sus familias las vieran. Ellas me decían que le hubiera encantado haber nacido aquí como sus padres. Le pregunté ¿si sabían bailar sevillanas? y me contestaron: que desde muy niñas le enseñaron a bailarlas, como otros palos del flamenco.
 

Una de ellas me dice: esta canta por derecho hasta las bulerías, baila todos y nos gustan muchos los fandangos, esta canta por Aznalcollar y por "El Sevillano", yo lo que me dicen pero soy de Manolo Caracol. Entonces todo emocionado de la buena compañía que tenia quise tener un detalle con ellas y le regalé tres letras de fandangos que yo había escrito. La muchacha se puso a cantar por bajo y me dice me han encantado! a lo que acompañaron con una alegría y buenos piropos para nuestros barrio de Triana con un cariño muy especial.
 
Razón tenía tu
yo le dije a mi mare
tu tenias mucha razón
me dijiste que no era buena
que solito me ha dejao
me ha partio el corazón.
 
Amor por ti
desde que te he conocio,
mucho amor siento por ti
y tu no siente na
por eso me abandonaste
Dios te va a castigar.
 
Compasión a esa mujer
yo le tenia compasión
ella a su hijo a criao
y el hombre que la abandonó
de hombría presumiendo
no tiene corazón.
 
Me estuvieron comentando que habían alquilado un piso en un patio de Triana, después de un largo rato de charla me dijeron sus nombres y se presentaron, ella se llama Estrella, esta Esperanza, Rocío y yo Triana y otra amiga que no pudo venir que se llama Patrocinio, como vera Ud. nombre trianeros por todos los costados.
 
Se despidieron con mucha alegría y muy contenta y que la más contenta de las cuatros era Rocío, que desde el primer día conoció a un joven trianero, que no se separó de ella y que al final se dieron el si como novios, que ellas van a volver para hacer el camino rociero. No podía tener un final más bonito.
 

jueves, 9 de abril de 2015

La primera saeta a la Virgen del Patrocinio



En el año 1973 hubo un desastroso incendio en la capilla del Cachorro, por desgracia se quemó la Virgen del Patrocinio. El Cachorro también sufrió las consecuencias del fuego, ya que se le quemaron los pies y hubo que restaurarlo. Por las consecuencias de tan desgraciado hecho, Pepe Huelva le escribió esta letra:

QUE PENA DEBES TENER
CACHORO EN TU CORAZÓN
QUE VISTE A TU MADRE ARDER
Y POR SALVARTE MURIÓ
HECHA CENIZA A TUS PIES

En el año 1974 se formó una tertulia flamenca en radio Sevilla, formada por: Rafael Belmonte, Antonio Mairena, Naranjito de Triana, Manolo Oliver de Triana, Pepe Huelva y otros.

Por la semana de la Cuaresma, se reunieron junto a Rafael Belmonte, Curro Mairena, Jesús Heredia, Manolo Limón y Pepe Huelva.

El motivo de la reunión era para cantar saetas en la capilla del Cachorro, pues estaba en besapies. Cuando llegaron se encontraron con la agradable sorpresa de la nueva imagen de la Virgen del Patrocinio. Como a todos hacia ilusión cantarle la primera saeta, se hicieron unas papeletas enumeradas del 1 al 4, y tuvo la gran suerte de tocarle a Pepe Huelva.

Esta es la letra de la primera saeta que se le cantó a la Virgen del Patrocinio y que fue realizada por Pepe Huelva con gran devoción:

UN JAZMÍN PA TUS MEJILLAS
UNA ROSA PA TU PELO
Y UN CLAVEL ROJO Y GITANO
QUE TE ESPERA DE RODILLAS
CANTANDO EN EL ALTOZANO
SAETA POR SEGUIRILLA

martes, 24 de marzo de 2015

De la casa del cofrade sale "esto"






Tiempo de Cuaresma y como disfrutamos una familia de cofrades en esta bendita tierra nuestra.

Por una parte un abuelo y su hijo hermanos nazarenos, por otra el abuelo hermano costalero, las abuelas hermanas, su hijo hermano costalero, su hija hermana de la Hermandad, por otro lado sus primos hermanos costaleros, vamos que en esta familia no se libra nadie. Mantienen su fe y el fervor a través de nuestras Hermandades sevillanas.

Voy a contar la historia de mi sobrino nieto Julián, que es digna de reconocimiento por tener tanto arte y ser tan maravilloso desde que nació.

 De momento nace un niño por el Bautismo se llama Julián, desde que está en su cuna ya es un cofrade más, se baja de la cuna y ya comienza a hacer algo relacionado con las cofradías. Cuando cumple un año ya quiere ser costalero, más tarde capataz. Él ya es del Cristo de las Tres Caídas, ya no se le puede decir nada malo de su Hermandad. Van pasando los años y su juego es  la Semana Santa, sale con su Hermandad de monaguillo, se divierte mucho en el patio de su casa ¡pero él solo! no necesita a nadie. Un día es costalero, otro Nazareno, se sabe la salve, cantos y oraciones de su Hermandad. Bueno lo sabe todo menos la saeta, que esa se la canto yo, aunque el me dice: te quieres callar, pero no le hago caso, porque yo quiero hacer aquí algo. Hay día que me llama a mi puerta y le abro, llega con su paso y hace su música, no faltan las voces del capataz, ni el himno nacional. Tampoco el "ahí quedó" ó  el "A esta es". Pide un poco de agua y hace pipí, me dice que le habrá la puerta, el paso sale, canta la salve marinera, ánimos para los costaleros y se lleva por el patio el tiempo que el quiere, si los vecinos quieren dormir que duerman, pero cuando pase la Cofradía. Que no le hablen de cosas de su Hermandad porque él lo sabe todo. Julián hace estás "cositas" en cualquier día del año, en feria, en la playa, en el colegio, pero cuando se acerca la Semana Santa, esto se convierte en una locura.

Pero todo esto le echo las culpas a sus padres, porque lo pasan bomba con las cosas de Julián, también a sus dos abuelos, cada uno lo tiran para para sus cofradías, aparte que uno es del Betis y el otro del Sevilla y a sus abuelas también. Julián ahora tiene siete añitos y ya lo llevan hasta  limpiar la cola del Caballo ¡como disfruta arriba del paso, lo limpia todo y atornilla donde su abuelo hace el recorrido de Penitencia. Ah se me olvidaba también sus tías Rosario y Carmen, que son desde que nacieron de la Esperanza de Triana, se que nunca me perdonarían que yo no me acordara de ellas, con lo que ellas quieren al niño Julián. Yo vivo en un patio de Triana, que en el bajo la familia tenemos tres pisos. Julián sale de su piso con su música, hace una parada en el piso de su bisabuela Carmen, luego viene a mi piso ¡qué el piensa que es la Catedral! Porque aquí bebe agua y hace pipí. Hace poco le dije que esto tenía que pagarlo y al otro día me dice: voy al pipí, se saco una moneda y me dijo: te cobra lo de hoy y lo de ayer.

Julián pronto no estará solo si Dios quiere, pues cuando su hermanito llegue ya por el patio tendremos dos pasos. A nosotros la familia nos viene bien, porque ya no podemos salir a la calle a ver las cofradías, al menos disfrutaremos de ver a nuestros niños disfrutando de nuestra Semana Santa.

Cuando llega la Semana Santa, ni en mi casa ni en el patio falta el olor a incienso, con esto y las cosas de nuestro niño Julián nos conformamos, lo que no se como se la van a arreglar sus abuelos para llevarlo  a los dos al hombro.

Les digo a los abuelos que  cuando llegue el nuevo cofrade que no le hablen nada de la Hermandad, de eso ya se encargara nuestro Julián,  que sabemos que es el Hermano Mayor. 

Con mucho cariño he disfrutado escribiendo este pequeño escrito de mi pequeño Julián, en la que seguro nuestras tradiciones y costumbres, estarán aseguradas de generación en generación. 

miércoles, 4 de marzo de 2015

A la guitarra



Las personas cuando le viene un golpe de tos, se le mueven todo el diafragma de su cuerpo. Pues eso le pasa al “cantaor” de flamenco. El aficionado se pregunta ¿por qué mueve la mano, los dedos o las piernas? Mueve cada centímetro de su cuerpo, no solo canta con la garganta, sale su voz, mueve los brazos,  las manos y también los dedos, piernas o pies, la cabeza, los ojos, sus labios, sus pulmones y el corazón. Esto dura desde el tiempo que empieza hasta que termina, a esto hay unir cada derroche de sentimiento que tiene un "cantaor".

Cantar es muy difícil, pero les digo a los aficionados al cante, que si el cante es difícil, también es difícil escucharlo, en una palabra saber escuchar. Por eso le digo a los aficionados, que al artista de flamenco hay que tenerle una gran consideración, sea muy bueno o regular, porque solo con presentarse en un escenario ya merecen el respeto de todos. El artista nace artista pero se tiene que hacer, que no se crea que lo sabe todo, porque siempre  tiene que seguir estudiando. Hay muchos y buenos "cantaores" que siguen estudiando, porque nunca se termina y los buenos flamencos  han dejado una huella muy grande para eso mismo,  para que sigan aprendiendo.

La guitarra, es un punto y aparte. El hombre que roza con su mano una guitarra y le  gusta, ya no la suelta nunca. Se hacen viejos y no se puede contar las horas de estudios y ensayos que un profesional le dedica a su guitarra, que nunca la puede guardar y olvidarse de ella.

Hay buenos flamencos que no tienen su día por lo que sea, cuando vienen los fallos se quedan mirando a su acompañante, digo al guitarrista y lo hacen muchas veces culpable de su fallo. Esto lo han hecho muchos artistas, aunque esto se acabó cuando salieron un "manojito" de buenos “tocaores”. Que el buen aficionado lo mismo escucha el cante que el toque. Porque el tocaor es un esclavo de su guitarra, estudia y ensaya porque tiene que tener su técnica y siempre quiere mejorarla.

Por todo lo que he dicho y lo que representan,  quiero dedicarles este pequeño detalle a todos ellos. A todos los guitarristas del flamenco y lo digo con mi corazón.

martes, 10 de febrero de 2015

"El Chely" antiguo cochero de Triana


Desde muy pequeño conocí y trate a “El Chely”, que me enseño muchas cosas de la vida, Esta historia de su vida es verdadera.

Lo voy a comenzar contado que “El Chely” todos los días muy temprano  pasaba con su coche de caballos por una conocida y céntrica calle de Triana, en esta calle había una carbonería que la regentaba una guapa trianera. El cochero cuando pasaba paraba el coche y le echaba unos piropos a la guapa trianera, que de verdad a ella le encantaba. Pero llegó el momento que ella se plantaba en la puerta para verlo pasar esperando que pasara. Un día le dijo ya que me dice tantas cosas bonitas porque no me das un paseíto en tu coche por la feria. Él le contestó: eso está hecho, cuando quieres tú, ella le contestó: el Domingo que cierro la carbonería. EL Chely como un clavo con su coche caballo y con un ramo de flores, ella la esperaba con un traje de flamenca, se miraron los dos  y aquí comienza esta bonita historia de amor de estos dos trianeros.

Se pasearon por real de la feria de Sevilla, se tomaron sus copitas de manzanilla. Al Chely que no se le daba mal el cante y ella muy graciosa bailando, no hacían mala pareja. Después de este día no sacaron el coche el lunes, ni ella vendió carbón, pero el martes ella estaba en la puerta de la carbonería  y él llegaba  con su coche, se para y le dice: mira ahora viene la feria de Jerez, a partir de mañana quiero que me  conteste, pues el coche de caballo es mío y tuyo. Al otro día cuando llegó el cochero ella estaba en la puerta de la carbonería cerrada. Él le dice hoy no abres, ella le dice: no, me voy contigo a Jerez, se sube en el coche y él le dice: pero chiquilla yo no llevo dinero y ella le dice: pero lo llevo yo, le enseño el bolso y le dice tira adelante antes de que me arrepienta y se fueron caminito de la feria de Jerez.

Vaya fiesta que se pegaron en Jerez, feria y a los toros, luego por la noche más feria y así hasta el último día, que el Chely le dijo podíamos hacer una cosa para completar esta fiesta, ahora viene la feria del Puerto, mira lo cerca que estamos. Ella le contestó: lo que tú digas me parece bien. El coche en vez de tirar para Sevilla, tiró para la feria del Puerto. El Chely con su coche de caballos llevando desde el muelle de vapor a la playa de la Puntilla a todo el personal y de esto es testigo el "vaporcito“, ganó dinero y la fiesta seguía, termino la feria y ahora viene lo bueno de esta historia de amor.

Él le dice a ella mañana nos vamos para Sevilla, ella le dice muy seria: no nos vamos ¡qué me dices! Porque me da un poco de vergüenza ya hace muchos días que salimos y te voy a dar una noticia, tocándose la barriga, creo que tengo aquí un cocherito y su padre es El Chely. Celebraron la noticia y acordaron quedarse en el Puerto, él con su coche de caballo soluciono la papeleta, pero llegó el invierno y ya el coche allí no era un negocio. Pero el rápido dijo ya está, vendo el coche, nos quedamos en el Puerto, pongo una carbonería y trabajamos los dos, tú sabe de esto. El cochero desde ese día cambio de profesión.

A la vuelta de un año el negocio bien, no nació un niño fue una niña y que a los pocos años nació otra niña. El negocio subió tanto que tenían cuatros carbonería y un almacén que servía carbón a casi todas las provincias de Cádiz. Diariamente tenia vagones en la estación, ya era de la alta sociedad del pueblo, vivían en una gran casa. La chiquilla mayor tuvo un novio cosa que al Chely no le gustó mucho, porque para su niña quería otra cosa y hubo un disgusto en el matrimonio y el amor se acabó. Él había recibido la noticia que se quedaba ciego en poco tiempo y los nervios parece que fueron el culpable, a lo que el intento divertirse para olvidar con sus toros y el flamenco. Regreso a Triana y fue cuando yo me encontraba con el diariamente, de esta historia voy a hacer un resumen porque esto es largo.

A él le entro la fiebre del negocio y se organizó en una carbonería, está la puso en Sevilla y le duro el tiempo que se quedó sin vista, que ya luego se dedicó a vender cupones, que le fue muy bien porque vendía también lotería. Era el único ciego que bebía fino Imperial, porque el después de llegar tan alto no quería bajar ni un escalón. Estuvo un tiempo enfermo e ingreso en el hospital. Yo le visitaba tres días en semana pero salió bien gracias a Dios, seguía luchando y con suerte siempre, ya que no pasaba apuros. Un día me dijo te voy a decir algo que no lo sabe nadie, ni la familia: dijimos que nos casamos siempre en Sevilla, pero eso no era posible, porque ella era casada con un marino de Triana, muy conocido en el barrio, se embarcó en un barco americano y nunca más volvió. El viviendo en el Puerto por medio de una agencia trato de saber algo de él y contacto con la embajada, que este hombre había fallecido, pero que toda la documentación rezaba que era soltero, de todo esto paso mucho tiempo y el Chely ya jubilado, esto que le voy a contar él tenía 84 años,

Después de esta etapa se volvieron a reconciliar y me dijo: si le podía echar una mano para casarse,  yo le dije que iba a tratar de hacer lo que pudiera. Primero estudie los documentos y hable luego con un cura amigo mío y me aconsejo que buscara la forma de hablar con el Obispo, Conseguí hablar con él en Palacio y me atendió bien y rápido,  me dijo: hoy es martes y el sábado en la Iglesia del Sagrario lo unimos en matrimonio, además si puedo lo hago yo, Así fue su hija que se llamaba Carmen La madrina y yo fui el padrino porque él me dijo quiero que seas tú, aunque ya has hecho bastante por mí. Aquella noche lo celebramos con una cena, recuerdo que hice un brindis por el mejor novio, pero al otro día visitamos  Triana y al llegar a Rodrigo de Triana, ella dijo: aquí tenía yo la carbonería y el con mucha gracia le contestó: pues aquí fue donde yo te tire los tejos y de aquí partimos al viaje más bonito que dos enamorados pueden hacer ¡donde el amor no tiene límites! Al final digo que  le ayude en lo que pude y sobre todo una sorpresa final, que el Chely que su nombre era Manuel era hermano de mi madre, por lo tanto era mi tío y a este sobrino que soy yo a él lo quería con locura, porque fue una gran persona.

Ya para terminar recuerdo que una vez le pedí que me comprará unas zapatillas, que las mías estaban viejas, me dijo: mañana te llevo a Jerez y te compro unas alpargatas. Me llevó a casa Facundo y me compró unos zapatos a medidas, porque Facundo hacía los mejores de España y esto nunca lo olvidaré.

jueves, 29 de enero de 2015

Fue una gran persona



Fue una gran persona, de Triana, del Puerto Camaronero Salvador Montilla, que también se le conocía con el apodo del “pirata”, otros por el cojo Montilla,  le faltaba la pierna izquierda porque un maldito tranvía en un accidente lo señalara para toda una vida.

Salva, como le llamábamos los amigos y personas más cercano a él, pertenecía a una gran familia de Triana.

Este gran hombre tenía un corazón de oro, ayudo a muchas familias y a muchos amigos cuando acudían a él, porque tenían algún tipo de problemas.

Salva a pesar que le faltaba un remo como él decía, trabajaba en el muelle de Sevilla, unos días de guarda y otros descargando o cargando vagones y camiones. En el muelle de Sevilla todo lo apreciaban, porque  era amigos de todos los que pisaban la cancela del muelle. De noche tenía un pequeño bar en el mismo Cortijo del Guajiro, allí disfrutaba con su novia y era uno más de esta familia, al que todos llamaban el padrino.

Recuerdo que un  día quiso Dios que la suerte le llegara y le tocó los cupones de los ciegos, pero llevaba toda la serie completa y fue un gran pellizco en aquellos tiempos. Salva después de esto con un lápiz y papel escribió una lista, primero a su familia, después a amigos y personas que lo necesitaban, también a sus vecinos le dio un regalito y así repartió hasta la última peseta ¡pero nunca faltó a su muelle!

Salva siempre demostraba que se podía defender solo con una pierna, eso lo sabe bien el Puente de San Telmo, que se tiraba muchas veces con el puente abierto y que ganó la carrera de natación de puente a puente, pero los premios se lo gastaba con sus amigos en la "Primera del Puente", porque con su trabajo tenia cubierto lo de su familia. Aunque tenía esa falta ¡qué bendita falta! él no le daba importancia, vivía a su manera. Él que no era mal parecido y como tenía ese corazón de oro, todo el mundo lo quería muchísimo. Ah también se pegaba sus vueltecitas por rumbitas y no faltaba en la velá a la cucaña, como decía: la única falta que tengo es que soy sevillista, pero no molesto a nadie, antes de molestar a un amigo me paso al tenis. Había días que la madre desde su azotea en el Puerto Camaronero miraba que el puente estaba abierto y que una persona se quería tirar desde lo más alto del Puente San Telmo. La madre exclamaba ¡ese es mi cojito que está haciendo lo que más le gusta! Luego le pedía a Santa Ana y al Gran Poder que ella siempre lo llevo en su hábito, que no le pasara nada. Su tío Juan era el dueño del Morapio y a mí me contaba cada travesura de Salva, pero decía: ¡ese no tiene maldad ninguna!

Recuerdo cuando Salva me contaba las cosas que hacia otro tío suyo “El Loco de Triana”, que me decía: a ese loco que nadie le toque delante de mí ¡qué lo mato! Ahora escribo esto porque se me ha venido al pensamiento, porque sé que me quería mucho, igual que a mis hijos, porque ellos eran sus sobrinos y a toda su familia y que nunca lo olvidaremos. Fue un hombre bueno para toda su familia, para todos sus amigos y para su barrio de Triana.

Salva desde el cielo estarás diciendo ¡te has pasao Cuñao! pero siempre te recordaremos con un gran cariño especial ¡nunca te olvidaremos Salva!

lunes, 12 de enero de 2015

Soledad Miranda, artista de cine de Triana



Soledad antes de dedicarse al cine fue bailaora y bailarina de clásico, su nombre verdadero era Soledad Rendón, ese apellido que es muy bonito para mí porque también lo llevaba mi madre. Ella me llamaba primo, pero yo a ella la quería como a una hija, también sé que me correspondía con mucho cariño y no la puedo olvidar. Aunque ha pasado mucho tiempo, toda la vida me acordaré de ella, porque para mí su desgracia fue muy fuerte. Me ha costado muchísimo trabajo coger el lápiz y escribir de ella, pero me he decidido porque era muy linda y se lo merece, aunque no me atrevía porque se lo que sufro con ella y tengo que contaros que lo hago con mucha pena, porque para mí ella era única. Me acuerdo mucho de ella y también de sus padres y hermanos. Su madre Mercedes era una madre inolvidable, era la verdadera madre de una artista que se ocupó y trabajó para ella, para que no le faltara nuca de nada y esto atendiendo también a su familia, Me consta que todos lo hemos sufrido, pero tú Mercedes tiene que estar orgullosa, porque cumpliste como madre de artista, como madre que le diste mucha educación. Solo  quiero decirte que te recuerdo mucho como a Antonio con un cariño muy especial.

Soledad consiguió lo que ella quería hacer cine, hizo muchas películas en España y en el extranjero, pero sobre todo hizo dos películas que ella la había visto como protagonista a dos artistas y que soñaban con hacer esas dos películas y lo consiguió. Esas películas fueron “Canción de cuna” y “Currito de la Cruz”. Los datos que yo tengo de la primera es que se rodó en la Rábida y que cuando venía de rodar regresaba a casa de mi madre que vivía en Huelva, ella le contaba todo lo que había hecho en la película, incluso le cantaba a mi madre ¡qué bonitos recuerdos da la vida, porque  la tuve conmigo cuando ella dio sus primeros pasos en el flamenco en el “Patio Andaluz"! La segunda película los datos que tengo de la producción es que se rodó cuatro veces y que la mejor ha sido la última, en la que Soledad fue la protagonista. Yo siempre le di muchos ánimos porque era una niña muy especial,  que soñaba con eso ¡vaya que lo consiguió!. Recuerdo decirle a mi amigo Pepe Brageli muchas veces que no le perdiera la cara a mi niña, pero Pepe me decía que como me iba a fallar. Él Llevó a Paquita Rico que era prima de Solé y muchas artistas como Rosita Ferrer y Mikaela. Recuerdo que cuando la mandaba Pepe de Madrid a su casa de Sevilla me llamaba y me decía: ¡te mando a la niña, cuídala! y me la llevaba a la playa con mi familia, ya que ella nos quería mucho y en mi casa siempre la hemos querido como una hija. Recuerdo que teníamos correspondencia con ella y no puedo seguir recordando, pues este artículo para mi blog los nervios no me han dejado  hacerlo como yo pretendía.

Solo me queda mandarles un abrazo a todos sus hermanos,  que si leen lo que he escrito y no le gusta que me llamen por favor, que enseguida lo borro.

Ella con su hermano Armando fueron los padrinos de mi hijo José Antonio y como no ¡en Santa Ana! en la pila de los gitanos.

Soledad Miranda tiene una calle en Sevilla que lleva su nombre en la barriada Santa Clara, rodeada de artistas y de los mejores toreros de la historia, sé que tiene un grupo de fans que como yo nunca te vamos a olvidar.