viernes, 29 de marzo de 2013

El pañuelo de la Virgen de la Salud



 
Yo le había dicho a la familia que no iba a escribir más de Semana Santa para mi blog de Pepe Huesca, pero después del día Lunes Santos tan intranquilo que he pasado me quería tranquilizar, me levanté muy temprano cogí el lápiz y la libreta y con esta tranquilidad que nadie me molestaba empecé a recordar y el lápiz parecía que escribía solo y parece que me decía escribe Pepe.
Todo comenzó ayer lunes Santos, yo y mi mujer sentados viendo la televisión la Semana Santa, llegó el paso Cristo de San Gonzalo. Remedios que es mi mujer y madre de mis hijos no se pudo aguantar y rompió el silencio ¡ay Dios mío que abajo del paso va mi Juanma, que no llueva y que no le pase nada hasta su regreso que lo hace con mucha Fe!
Todo paso y de nuevo el silencio ente los dos, pero llego el paso de la Virgen de Salud ¡si bonito fue lo que hicieron los costaleros del Cristo que puso a toda la Campana de pie!  Cuando llego la Virgen de la Salud en ese silencio y como la mecían esos costaleros eso no se puede contar ¡eso hay que verlo! El silencio en mi casa se rompió con la voz de Remedios diciendo: Pepe mírala bien que a ella le debemos que estemos los dos juntos viéndola y que yo no este sola. ¡Si a ella y a ese pañuelito que lleva en sus manos! Yo de momento no sabía lo que hacer si hablar, rezar o cantarle una saeta. Todo se me vino a la cabeza, pero hablar no podía porque en ese momento parece que me había quedado mudo y cantar una saeta no porque yo la saeta solo ser escucharla, entonces dije una oración a mi manera casi sin menear los labios y las lágrimas me la trague o se unió con la que a Remedios que le caía por su cara. Esto fue un momento que siempre recordare.
Ahora que voy recordando todo lo pasado y las que me contaron mis hijos, nietos y toda mi familia, pues yo llegue a la residencia sin enterarme porque iba muy mal, se reunieron los médicos y acordaron hablar con la familia. Llego el momento más malo para ellos todos abrazándose llorando, pues el medico dijo que no había solución, que era cosa de poca horas y que yo había sufrió operaciones graves y en estos momento al estar a cero de azúcar y no encontrarme el virus que relativamente estaba muerto. Y aquí empezaron los familiares a organizar los propio de estos casos, llamar a mi familia de Huelva y muchos nervios, muchas lágrimas y que no se lo creían lo que me estaba pasando a mí.
Solo esperar lo peor, de un momento a otro. Pero alguien tuvo un buen momento y se acordó ¡bendita la hora que te acordaste Rafael! Que es un gran amigo de mi Juanma y también costalero. Me trajo el pañuelo que lleva entre sus manos la Virgen de la Salud. Me lo pasaron por la cara, por la boca, por los ojos y me taparon la cara con él. Al poco me llevaron a otro sitio porque allí poco se podía hacer. Pero la mañana siguiente empecé a reaccionar y llegaron los médicos y empezaron a trabajar. Al poco llamaron a la familia y le dijeron que la cosa había cambiado un poco que habían dado con el virus, y parece que se va recuperando poco a poco. Desde luego los médicos había cosa que no se lo explicaban, yo empecé a recordar y le pedía que me cambiaran de sitio y me cambiaron y estuve unos días más. Me dieron el alta y me fui para casa. Recuerdo que me mandaron a un especialista que cuando me vio dijo: pero bueno esto que estoy leyendo en los papeles  ¿es cierto?, me pregunta ¿Ud. como se ve? Y yo le contesto pues yo me veo muy bien. El médico se levantó y me abrazo y solo dijo yo no me lo explico y recuerdo que en el último escrito que me hizo este médico al final decía “yo me veo muy bien. Yo después de esto que he pasado y aunque tengo una edad avanzada, estoy un poco mal de todo ¡menos de mi cabeza que es lo que mejor tengo!
 Solo me queda darle las gracias por todo lo que me han ayudado y que sé que han sufrido por mi causa. Darle las gracias a Remedios mi mujer que se lo que ha pasado, a mis hijos, hijos políticos, a mis nietos y a toda mi familia de Huelva, a todos mis amigos y amigos de mis hijos, a todo el equipo médico que me atendió y a D. Julio Sepeyo mi médico de cabecera que sigue cuidándome,  al médico de una de las operaciones que me dijo que había sido costalero de la Estrella. A toda la Hermandad de San Gonzalo y a los costaleros amigos de mi hijo Juanma sobre todo a ti Rafael por traerme ese pañuelo de la Virgen de la Salud, que mi corazón me dice que es la que a mí me ha salvado. Que yo la vea con mi Remedios mucho tiempo pasear por la Campana como saben hacerlo esos costaleros de San Gonzalo.
Si me olvido de alguna buena persona que me quiere que me perdone.
Por último a Roberto Jiménez que fuiste unos de mis mejores amigos, Tú te preocupaste siempre de mi enfermedad y tuve tú visita cuando más falta me hacía, eso es de buen amigo. Tu Virgen de la Esperanza de Triana te pondrá en el cielo en mejor sitio ¡porque tú te lo mereces!.

 

jueves, 28 de marzo de 2013

La Caneca

Una artista mayor que canto muchas saetas.  Un día me dijo: yo se niño que a ti te gusta la saeta, yo le digo ¿y para ti Caneca que es la saeta? Me dijo: para mi corazón y dolor o lo mismito que siento cuando digo martinete o seguirilla u otro cante profundo que canto cuando voy a actuar donde me llaman, o cuando canto para mí cuando estoy sola.
 
Ese ratito ni estoy dormida ni despierta y que cuando termino siento una mejoría, no sé si se me pasa el dolor al decir el cante, pero siento una cosa rara en mis entrañas de mi cuerpo, pero te digo una cosa: de los palos del flamenco a mí el que más me ha hecho al cantarlo y sentir dolor por el sentimiento y mucha felicidad al terminarla es la saeta.
 
La Caneca decía: yo soy cantaora de flamenco, que canto un palo que se llama saeta.

martes, 26 de marzo de 2013

"Niño de la Pelota" (Ganador del concurso de saeta de Radio Cádiz)

El Niño de la Pelota, la verdad que era un niño cuando yo lo conocí con pantaloncillo corto en el Puerto de Santa María, donde yo trabajaba de botones en un casino. Yo tendría 12 años, también era un niño.
 
A él lo había contratado un matrimonio del Puerto, recuerdo que el marido se llamaba Don Jacinto, pues el Niño de la Pelota al pasar las cofradías por la puerta del casino le canto a todas desde un balcón. Y cuando terminaron bajaron a una terraza grande que había en el fondo del casino para cenar. Pero el casino se tenía que cerrar y yo me ofrecía a cerrar cuando aquello se terminara. Don Jacinto le dijo a su señora el detalle mío y me pregunto a mí ¿Por qué había tenido ese detalle? Y yo le conteste: porque a mí me gusta mucho la saeta. Y El Niño de la Pelota que había hablado poco en ese momento dijo:  pues si es así siéntate con nosotros y la primera saeta te la voy a dedicar a ti con permiso de D. Jacinto. Y allí estuve sentado con ellos y escuche mucha saeta de este pequeño monstruo. Esto a pesar de mi edad nunca se me olvido.

domingo, 24 de marzo de 2013

José "Tragapanes"

Voy a intentar contar algunas anécdotas con saeteros.
Recuerdo  que me dijo en una ocasión: no soy saetero, yo canto saeta como canto otros palos del flamenco ¡pero hay que vivir! Y me dice te voy a decir una saeta de Triana, mejor dicho del Monte Pirolo. Te digo decir que es igual que cantar ¡Y le escuche una saeta al Cachorro que yo me acordare siempre! Le dijo al Cachorro lo que a él se le vino a la cabeza pero que calidad de saeta.
Cuando termino emocionado y con lágrimas en los ojos me dijo: mira Pepe, yo te juro por ti, porque tú te portas bien conmigo y me has ayudados muchas veces, que hoy no quiero que me pagues nada, hoy yo estoy cubierto y tengo pa mi nieta Carmelilla y sus niños. Pero te digo que cuando yo canto una saeta no se la canto al señorito que me paga. Yo se la canto al Cristo o la Virgen que yo le estoy cantando y no me acuerdo del dinero por mucha falta que me hace, pero te digo con esto que yo sé que tú lo sabes que los gitanos tenemos mucho sentimientos religioso.

viernes, 22 de marzo de 2013

La Semana Santa




La Semana Santa de Sevilla, aunque no quiero quitar la categoría tan grande que tienen en cualquiera sitio de España, y en muchos pueblos. Pero  voy a hablar de la de Sevilla que es la que vivo yo.
En una casa que viva un cofrade que sea hermano de una Hermandad, un costalero o cualquier persona que sienta la Semana Santa, en esa casa toda la familia vive estas fiestas con mucho cariño.
El abuelo que fue costalero, el padre costalero, los nietos costaleros y los descendientes que vengan serán costaleros o algo que tenga que ver con la Semana Santa.  Y la abuela que disfruta, no quiere que le falte un detalle a sus hijos y nietos. Le arregla y le plancha la ropa al nazareno, el costal y la faja del costalero, se preocupa de todo, los caramelos que no se olviden, ¡ten mucho cuidadito miarma! y mientras sale la cofradía ella preocupada hasta su regreso, rezando y echando incienso en el brasero para que la casa huela a Semana Santa y ese plato de torrijas que no falte. En cualquier casa que hay un cofrade disfrutan los hermanos, la madre, la abuela, la tía y porque no hasta los vecinos de la casa que salen a despedirlo cuando sale a hacer su penitencia.
Los cofrades de Sevilla no solo disfrutamos de nuestras hermandades, estamos pendientes de todos los movimientos que tienen  todos los barrios de Sevilla. Hoy vamos al Tiro de línea que hay esto, y vamos a la Macarena, y otro día a la O y a la Estrella o al Gran Poder, Gitanos, Amargura y porque no a San Bernardo y a Triana o cualquier barrio. Como disfrutamos de los ensayos de todas las bandas de músicas en la cuaresma y de los ensayos de costaleros que ya parece que esta las hermandades en la calle de los acompañantes que llevan.
Yo conozco a una madre que dice con mucha satisfacción: yo tengo un hijo que saca de costalero a San Gonzalo y al Gran poder y mi otros que ya se retiraron, mi José Antonio que  saco la Tres Caídas de Triana y Jesús Despojado y mi Miguel que también saco La Estrella y la O, y otras madres que me dicen mi hijo toca en la banda de la Esperanza de Triana o La Cigarreras y otra que dice: mi marido fue capataz y mi hijo y mi nieto, así esto es una cadena que nunca se acaba. Porque así hace Sevilla su Semana Santa.
Buena estación de penitencia disfrutar lo que podáis mientras el tiempo nos los permita,  que aquí estaré en mi casa  pendiente de todo en la televisión.

sábado, 16 de marzo de 2013

La silla del arte


Reflexiono y me atrevo a hacer una pequeña critica de como yo veo el flamenco en estos momento.
¿Por qué la silla del arte? Pues muy sencillo en esta silla se han sentado muchos artistas, amigos míos que han venido a visitarme, unos porque se enteraron que yo me encontraba mal y otros porque yo con la edad y tanto achaque salgo poco, cosa que yo agradezco.
 Artistas, críticos, escritores, personas que de verdad saben lo que es el flamenco, otros para hablar de Triana y otros muchos temas pasaron por la silla de mi casa.
Yo me atrevo y digo los nombres de unas personas que saben mucho de flamenco como son: Antonio Reina, Ángel Vela, Manuel Cerrejón, Manuel Bohórquez, José Blas Vega ¡que ya está en el Cielo y que cuando venía a Sevilla siempre me visitaba en mi casa! y alguno más que no he tenido el placer de conocer, pero me gusta como escriben.
Pero también digo que hay señores que escuchan cantar unos fandangos u otros palos del flamenco y al otro día se hacen una tarjeta que pone su nombre y abajo “flamencólogo” y así los hay a manojitos.
Yo desde luego me considero un simple y modesto aficionado, pero me duele que se le haga esto al flamenco, algunos tienen suerte y escriben en periódicos crónicas que clasifican la actuación de los artistas ¡pero por favor de que manera!, no se dan cuenta estos señores que los aficionados al flamenco no somos tan malos como piensa y los hay de todos porque el pensamiento es libre.
Hay quien dice que ha llegado al flamenco igual que antiguamente a los toros. El llamado sobre verde.  Se habla de artistas que dicen que están renovando el flamenco ¡pero por Dios! Si el flamenco no necesita hacer cosa como esa que estamos viendo. Los artistas se mueren de viejo estudiando porque en el flamenco nunca se termina de aprender, porque es muy profundo y los flamencos antiguos dejaron esa herencia para los estudiosos del flamenco que los hay muchos y muy buenos, pero que siguen buscando y siempre se encuentra algo que merece la pena y muy bueno. Esto es lo que hay que mantener y no renovar porque lo que dice renovar es muy malo todo lo que se ha hecho hasta ahora.
A mí me parece que es muy bonito ese cuadro flamenco con esos hombres y mujeres bien vestido ¡como siempre!, y ese cantaor que se iba adelante con el guitarrista solo ante el peligro, no quiero decir que no me guste algún instrumento innovador de los que se tocan, pero no todos. Ni ese bailaor descamisado mal vestido con un velo en la cara, con una enagua y esa mujer que sale casi desnuda. Creo que ese traje que hoy hay tanta competencia, lo hay bueno y malo pero los menos respetan el vestuario que siempre ha vestido una flamenca.
Y la que sepa bailar de ley que se ponga el traje de cola, pero antes que aprenda ponérselo, porque el traje de cola es muy bonito. Hoy en día  hay buenas bailaoras que saben llevarlos y no se puede perder este vestuario que hace tan bonito a una bailaora.
Termino diciendo que si una madre llevara a una academia del flamenco a su niño o niña,  que es una cosa normal, pero no es normal que le diga a la maestra “quiero que le enseñe lo que esa bailaora con los brazos así, así, así y al niño como hace el bailaor que yo he visto en televisión que hace así si así , y así la profesora tiene que terminar diciendo: Señora porque no coge usted a su hijo y lo lleva a un gimnasio porque yo aquí lo que enseño es flamenco.
Por último contestarle desde mi humilde blog  al Señor que me llamó y me dijo que para mí Triana no tiene falta de ninguna clase, ¡que la pongo demasiado dulce!, pues le digo señor que no le encuentro nada malo y no puedo criticarla, porque yo por Triana muero.

viernes, 8 de marzo de 2013

A todos vuestros comentarios, correos y llamadas.

Y lo que quiero hacer ahora es daros las gracias, por todas vuestras visitas a mi blog, por vuestros comentarios, vuestro apoyo, vuestro ánimo... Me hacéis inmensamente feliz con tanta muestra de cariño, por dejarme compartir una parcela de mi vida a la vez que compartáis un trocito de vuestro tiempo conmigo.
 
Siempre me tenéis  para lo que necesitéis con todo el cariño que os puedo ofrecer. Un abrazo apretado para todos. Y llamarme si queréis cualquier información o saludarme.
 ¡Dentro de poco Remedios hará torrija ehhh!.

Mi paso por los toros, pues los toros y el flamenco van de la mano.

CURRO PANTOJA

                                                                         APUNTES DE PRENSA


                                                       CON MI COMPADRE PABLO Y  QUITIN

                                                                     MANUEL MORALES "QUITIN"

                                                                    MANUEL MORALES "QUITIN"
                                                     
Mi primer paso por los toros fue ayudar a los que empezaban con el concurso que organizaba El Diario de Sevilla, más tardes a todo el que me llegaba pidiendo ayuda y podía dársela. Yo tenía amistad con muchos toreros en el Patio, Guajiro y Morapio como clientes y en la calle muchos eran amigos, a la vez que le hacía algún que otro reportaje.
Entre ellos estaba José Julio, Miguel Montenegro, Armando Suarez, Rafael Astola, Rafael Roca y los toreros que salían de Huelva.
 
Tuve el gusto de tratar siendo un niño a Manolo y Miguel Del Pino, Carnicerito de México y en especial a Antonio Ordóñez que cuando venía de torear de madrugada me llamaba al Patio y le preparaba en el Morapio sopa de ajo ¡recuerdo que siempre me decía con dos yemas! En el Patio atendí muchas veces a Juan Belmonte y Rafael El Gallo ¡que siempre iban juntos!, a Manuel Álvarez “El Andaluz” y a muchos más.
Yo iba mucho a Huelva porque mis padres se trasladaron de Triana a Huelva por asunto de trabajo. Iba a verlos muchos días y me hice de muchos amigos del toro entre ello a Diego Gómez Laínez, matador de toros que me presento a muchos aficionados de Huelva. Algunos me recomendaron a Manuel Morales “Quitin” y me dijo que se quería venir a Sevilla. Yo le ayude todo lo que pude y como vivía en la calle Alfarería le busqué una habitación en una casa en la misma calle. Esta casa que era un patio muy bonito se llamaba “La Cerca Hermosa”. Yo conocía a casi todos los vecinos, ¡que por cierto en esta casa nació mi gran amigo Manuel Cerrejón que es un gran crítico del flamenco! Pues Quitin toreó en Sevilla dos tardes y en esa casa fue un gran espectáculo porque salió de allí vestido de torero para la Maestranza.
 
Yo le buscaba tienta y festivales. Recuerdo que toreó en muchas plazas de España. En Badajoz recuerdo que toreó dos tardes y formó el taco y lo contrataron para dos tardes en los azores y allí se hizo cargo de él Rodena, que era la empresa de Badajoz y creo que con el estuvieron hasta su retirada. Hoy tiene en Huelva una bonita bodega que es un verdadero museo taurino.
También en Huelva hice lo que pude con Jesús Sánchez “El Zurdo” que empezó porque le hice un reportaje en “El Pueblo de Madrid”. Recuerdo que en un festival en Sevilla corto oreja.
Otro mucho que guié sus pasos fue Curro Pantoja que lo presente en una novillada en Sevilla. Con este torero que era de Conil no tuve mucha suerte, pero siguió en los toros y escribía alguna noticia y reportaje con Salustio.
Recuerdo como anécdota  un caso muy especial que me ocurrió.  Hubo una época que los que empezaban le costaba mucho trabajo torear, porque en esas fechas llegaron a España sobre todo de Venezuela muchos toreros que pagaban por torear. Así llego un novillero que se llamaba Alfredo Enrique “El Llanero” y que nombro apoderado a D. Agustín Navarro y que a mí me nombro representante general. A este torero le preparé una llegada a Sevilla impresionante. Reuní a la prensa, y siempre me decía ¡que no falte na Pepe! ya que manejaba mucho dinero. Compró traje de torear, traje corto para festivales, capotes, muleta y de todo, pues me decía quiero todo nuevo de España. ¡Pepe vamos a triunfar! Yo le busqué una tienta y estando allí le digo: Maestro prepárese que aquí hay faena ¡échele coraje porque ha venido mucha gente a verlo! Y me dijo: ¡vale Pepe pero voy a ir al servicio y ya estamos en la faena!, y al pasar el rato y más rato y el torero que no aparece. Empiezo a buscarlo y nada de nada El Llanero cogió el coche y se fue directo al aeropuerto para Venezuela y ya no se supo más del Llanero ¡ahora que el tiempo que estuvo en Sevilla gastó mucho dinero! Yo no me achique y decidí seguir en el toro.

jueves, 7 de marzo de 2013

Vicedo y Salustio

¿Cómo entré en el equipo de dos “monstruos” del periodismo? Estando trabajando en el Patio Andaluz me llegaron una tarde y me preguntaron por un personaje que llevaba dos días en Sevilla y nadie había dado con él. Yo le dije: espera un momento a ver si yo doy con él. A esa hora yo empezaba a recoger la reserva de los hoteles y les fui preguntando a los conserjes hasta que di con él, que aquella noche venia al Patio.
 
VICEDO - SALUSTIO - PEPE HUESCA

VICEDO -SALUSTIO


En aquella época Sevilla de noche era igual que de día, trabajaban muchas fábricas y había mucho movimiento, salas de fiestas, taxi, bar, vendedores, todo se movía pues pasaban muchas cosas.
 
Ellos en “El Pueblo de Madrid” escribían un reportaje que se llamaba “Giralda Express” y normalmente se escribía lo que pasaba de noche en Sevilla. Yo todos los días le pasaba noticia todas las tardes en Radio Vida que estaba en la calle Trajano. Yo aunque no tenía ningún contrato se portaban muy bien conmigo, le ayudaba en publicidad, asunto de toros, fútbol y en general en toda clase de noticias e incluso viajaba muchos días con ellos a festivales y corridas de toros, ¡incluso para hacer reportajes especiales!.
Esto se acabó cuando vino la desgracia en la carretera de mis grandes amigos. Recuerdo que  aquel día yo iba a ir Cádiz con ellos pero no pude ir. Y esto me hizo que aquí acabara mi vida del periodismo.
Recuerdo los reportajes que yo hice con ellos y que tuve mucho éxito como:
La primera boda de Carmen Sevilla ante la Virgen del Pilar para “Pueblo”, que Madrid no se lo creía y terminé enseñando una invitación que todavía no había salido de la imprenta.

La muerte del bailaor El Trompo que aquella noche actuó en el Patio y que cuando salimos nos fuimos al Morapio y a las 12 del día me dieron la noticia.
Un artículo que escribí del cementerio de los Ingleses y que me felicitaron desde el consulado.
Otro artículo de la caseta de feria de la Compañía Sevillana, que la dirección no se explicaba como me había hecho de esos datos y muchos más.

domingo, 3 de marzo de 2013

Chano Lobato o Chano de Cádiz "El Chano"

CHANO-PEPE HUESCA- RAFAEL EL NEGRO- JUANILLO

CHANO LOBATO

Al hablar del Chano, recuerdo con mucho cariño a todos los artistas a mi paso por El Guajiro, El Patio y por la calle pues todos eran grandes amigos míos.
Al Chano lo conocí en Cádiz, pues en la calle Santo Domingo en una casa que vivía una tía suya y que tengo muchos recuerdos, un tío mío se casó con  una vecina de ella y se convirtió en mi tía.
 
Así empezó mi amistad con el Chano.  Por el año 52  hice el servicio militar en la marina y yo cuando estaba libre me juntaba mucho con él.
Os cuento una anécdota muy graciosa que me paso y todavía sonrío cuando lo recuerdo. Un día en una terraza de la Plaza San Juan de Dios estaba sentado con él, yo con 18 años vestido de marino y llegó un amigo suyo y le dice: mira este no es marinero, es mi sobrino que ha venido de Sevilla y ha hecho la primera comunión, ¡así que estoy a ver si lo puedo juntar para la foto porque yo estoy tieso!.
 
Paso el tiempo y nos reunimos muchas veces en Triana y luego se colocó en el Patio conmigo. Fue además de un gran artista unos de los mejores amigos que yo tuve en el flamenco. Y yo creo que desde el cielo me estará echando una mano pues ya la última vez que yo lo vi, yo estaba muy mal, y él me dio muchos ánimos. Me dijo: ¡Pepe tú mereces vivir mucho!.
Gracias Chano.