lunes, 27 de julio de 2015

Un recuerdo de la Velá de Triana, año pasado año difrutado.


Entrañables recuerdo de la Velá  de nuestro barrio de Triana y como no he podido ir, quiero recordarla y soñar con la que viví, ¡Ainsss si es que emociono solo de pensar!  Puente de San Telmo entrada y salida de la Velá, Plaza de Cuba, primero fue Puerto Camaronero. En parte de esta plaza se montaban los cochecitos locos, carrusel, las barcas y otras cositas para distraer a los pequeños, pero desgraciadamente llegaron la construcción de los grandes edificios y tirando las casitas  y dejando en nuestros recuerdos todas las familias que tuvieron que irse.

Casetas de tiro y tómbola, a la derecha en una pequeña explanada un gran puesto de sandia y melones, ya en la calle Betis en la izquierda “La Primera del Puente” albures y barbo en adobo, más tarde "Bar Puerto" y en la "Esquinita" que solo tenía mosto, cerveza, aceitunas y tomate con sal ¡qué buena terraza! Las comidas como en la playa de casa. En la parte izquierda grandes puestos de marisco y mojama, las avellanas verde no faltaban en ningún lado. Ya en el lado del río empezaban las casetas de cofradías, peñas, equipo de fútbol y oficiales. Recuerdo a algunas personas que se merecen al menos un gran homenaje en mi blog,  ¡qué no podían faltar a la Velá! Como recuerdo a los vendedores siempre vestido de blanco con su canasto, rosco, camarones y cangrejos.

Recuerdo al "Pájaro", personaje emblemático  que todos los años traía algo nuevo, su mesita con los pinchitos  vestido con chilaba y gorro moro, esos "Hermanos Jesuliqui" con ropa del Betis y del Sevilla lleno de simpatía, mi gran amigo "Perea" el primero que empezaba a cantar hasta el último día, era el verdadero artista de la velá, "Pepin y Amigo" que se peleaban pero se querían. Luego había una reunión que empezaban en la puerta de D. Aurelio, entraban por Pureza cruzaban a Betis y recorrían todas las casetas, aquí había mucho arte porque eran buenos artistas que no podían faltar a su velá. Recuerdo a "Juan Montoya", "Rafael Zapatero", "El Canuto", "El Potaje", "Nicolas", "Manolito Rubio", "Ricardito", "Reina", "El Pino", "Quini Báez", "Boca", "El Lejía" y los del Puerto Camaronero, que alguno se dedicaban a la pesca en el río. Tenían su barquito en la velá: "Los Pinto", "Ponce", "Rosilla", "El Barbo", "El cojo Montilla", "los Malinos". "El Lechuga" con su bote en la cucaña y también se hacia su fiestecilla. Recuerdo a la familia de Naranjito de Triana que tenia el puesto de melones y sandia en el Altozano. Ese grupito de personas simpáticas como "La Chochera", "El Nini", "El Pelegrino", "La bien Pagá", "Manolito el brocha" y alguno más que le daba un buen aire a su velá sin molestar a nadie.

Cuando la calle Betis se llenaba de público nos trasladábamos a Pureza visitando "Casa Aurelio", "Agustín del bar Santa Ana" y "Bodega Santa Ana" luego a otros bares y también a las freidurías, porque en Triana se ha frito bien el pescado y las pavías.

El baile y el cante era total en la "Plazuela" y el espectáculo del "Altozano", por último el final de madrugá, todos esos artitas de regreso a Sevilla por el puente, taconeando porque dicen que el sonido era maravilloso  y la gente de Triana lo celebraba alrededor de la plaza de abastos y hay quien se despedía de la Virgen del Carmen que estaba en su capilla.

Ya la cabeza me falla y no me acuerdo de muchas personas, pero me acuerdo de los que ya agotados se sentaban en los escalones de la "Escalerita Tagua", algunos se dormían y de esa fiesta familiar que bailaba el mas pequeño, la abuela se daba una vuelta por rumba y que estaba loquita por enseñar los filitos o encajes de su bajera.

Voy a dejar algo para el año que viene, porque la Velá de Santa Ana de nuestro barrio de  Triana es para divertirse pero poco a poco y sin prisas.

jueves, 9 de julio de 2015

Una promesa al Puente de Triana


Quisiera empezar este artículo dándole las gracias  a José Luis Tirado, un gran poeta de nuestro barrio de Triana,  del que me alegro que de vez en cuando se pase por mi blog -que es su casa-, y que me llena de satisfacción que una persona de su talento me haga comentarios tan bonitos. Gracias de corazón y espero que te guste este pequeño relato.

Pues nada, empiezo mi relato: hace unos cuantos años le hice una promesa al Puente de Triana:  que llevaría a todos mis amigos artistas del flamenco a cantarle, tocarle y bailarle continuadamente por lo feliz que me hizo durante toda la vida. Cuando soñaba o lo pisaba. Cuando salía para Sevilla o entraba para Triana, y esto lo estuve haciendo muchos años que tuve contacto con gente maravillosa del flamenco    -que fueron muchos-. 

Voy a comenzar recordando, poco a poco, a grandes amigos míos. Algunos se me olvidarán porque ya la memoria a mi edad no está como debiera estar, pero aún así, voy a intentarlo. Seguro que después con lo que se me han olvidado puedo hacer otro pequeño escrito.

Guitarristas como "Paquito Ávila" que le gustaba mucho Triana y me acompañó varias veces. "Paco leal" que cada vez que le decía: “al Puente vamos esta noche”, él me decía: “bien, si a ti te gusta el Puente a mi también”. "Luis Reina" que este amigo mío empezaba con la guitarra y siempre me decía: “aquí me gusta tocar”. "Antonio Sanlúcar" que era amigo de mi padre y yo trabajé con él en el Guajiro, en el Patio Andaluz, en el Morapio y cada vez que yo organizaba una fiesta terminábamos en el Puente. "Miguel el Tomate" y su hijo "Niño Miguel", yo hice la presentación en Sevilla del "Niño Miguel",  y después de una fiesta terminamos en el Puente, me tocaron a dúo y cada uno por su lado. ¡Cómo sonaban esas guitarras que yo traje de Huelva para que le tocaran a mi Puente!.

Bailaores como "El Limones de Sanlúcar" que yo fui su representante y nunca le faltó trabajo, que nunca le cobré porcentaje cuando había fiesta, pero si churros en el quiosco de entrada al puente  y el baile de costumbre. "El Canuto" que bailaba hasta solo, el que más fuerza tenía en los pies, parecía que pasaba una cofradía ya que el puente no paraba de temblar. "El Mono de Cádiz" que de un salto se subía a la baranda y aguantaba el equilibrio sin perder el compás. "Rafael Cintado" que bailó dos veces y dejo su sello de la elegancia con que bailaba. "Paco Caro" cuando era primer bailarín de Pilar López, más tarde en el Patio Andaluz en plan de figura, mucha clase como artista y como amigo. "El Trompo" que lo hice bajarse de la moto para que bailara y la moto ya no arrancó, él me dijo: “esto pasa en Triana” y yo le contesté: “y en Sanlúcar”. "Curro Lainez" que no era bailaor pero uno mejores  amigos que yo he tenido y que tenía mucha gracia, en una vueltecita que se pegaba por rumba. "Vargas de México" que vino a Sevilla para montar su espectáculo y que volvió al año y fue a verme y me dijo: “yo vine la noche pasada y fui a tu Puente y le dediqué un baile porque me acordé de ti”. "Anzonini del Puerto" que yo era un niño cuando lo conocí en la Plaza de Abasto de su pueblo donde trabajaba; lo vi muchas veces bailar y no me cansaba, porque era único y diferente, era un maestro bailando por bulerías y yo conseguí que le bailara a mi Puente. "Chiquito de la Cava" ¡qué como bailaba chiquito en su género! pues en el Puente se vaciaba y me decía: “Pepe, es que cuando bailo a gusto no me canso”.

Cantaores como "Sordillo de Triana" que se lo pedí un día, y estaba en dudas porque no le había cantado nunca en este Puente, y si en San Telmo. “José Tragapanes” que me dijo: “si tú me los pides ya está hecho, como si quieres que te cante en lo alto de la Giralda”. "Paquito Vargas" compañero del Patio Andaluz que me decía: “para ti ya estoy en Triana”. "Pepe Niño del Túnez" que fue varias veces y me trajo a su hermano Rafael. "Pinto El Cojo" que cantó en la baranda y cuando terminó: ¡muletas al agua!. "Niño Peñaflor" que por su parecido me decía hermano, llegó, cantó y a su negocio. "La Pailabera" rumba catalana, cantó, bailó y se quito el delantal y delantal al río. "Niño Segundo" cada vez que venía de América cantaba en el Patio Andaluz y en el Puente. "Chano Lobato" que cuando hacíamos dobletes en fiestas terminábamos en Triana, pero teníamos que pasar por el Puente y nunca faltó el cante. “Soledad Miranda”, “Marujita de Triana”, “Loli Vargas” y las madres de ellas ¡qué vaya cuadro flamenco que organizábamos! y hasta el taxista también se pegó su cante y yo, que no me iba a quedar quieto.

Creo que cumplí mi promesa, estará contento mi Puente y mi Triana.