Escribo este articulo en mi blog por el motivo del homenaje a
esta gran artista, que tuvo lugar en el teatro Quintero el viernes 29 de mayo.
Que le digo muchas gracias a todos los que participaron en este homenaje,
porque Soledad se lo merecía, a mi me gustaría haber estado, pero me enteré tarde y nunca me lo perdonaré.
Me han dicho que todo fue muy bonito. Que en la mesa
redonda se habló de que había muy pocos datos de los inicios como artista de Soledad. ¡Pues
nada aquí estoy yo! para intentar dar alguna pincelada y contar un poco de como ella vivió y se convirtió en una gran estrella
de cine.
Creo, bajo mi humilde opinión, que en esta mesa redonda, podían haber participados
compañeras suyas del flamenco de aquella época, que son grandes figuras de
este arte y que la conocieron desde sus principios.
Soledad Rendón, que era su verdadero nombre, y como se conocía
artísticamente, era una niña muy joven cuando llegó al arte del flamenco. Sus primeros pasos fueron en la academia del maestro Pinto, más tarde con Adelita
Domínguez. Esta profesora organizaba en el teatro San Fernando unas funciones
todos los años en la que actuaban todas sus alumnas. Ella cantaba y bailaba,
más tarde, hacía algunos bolos con compañías que trabajaban por todos los pueblos
de Sevilla y que se organizaban en las campañas. Por cierto, que ella me decía que
muchas veces ni se cobraba.
Luego más tarde llegó al Patio Andaluz de la Plaza del Duque
de Sevilla, en la que yo trabajaba. Soledad trabajó con nosotros allí, hasta que
dio el salto para cumplir su sueño: el cine. En el Patio Andaluz bailaba sola y después formó pareja con un bailarín que se llamaba Pedro Vega, aunque no duró mucho tiempo porque a la empresa le gustaba que ella bailara sola, baile
clásico español y en el cuadro flamenco bailaba sevillanas, alegría de Cádiz, soleá, rumbas y bulerías.
Ella aprendió mucho y le gustaba mucho este sitio, pero no
se le quitaba de la cabeza el cine, ¡como sigo recordándola! Le tenía un gran
cariño al que ella siempre ella correspondió a mi y a mi familia, porque era una
muchacha excepcional.
Recuerdo que aquellos tiempos eran muy malos para cualquier
familia humilde. Sus padres, Antonio y Mercedes, tuvieron que sacrificarse mucho
para darle a Soledad lo que a ella le gustaba. Hay que tener en cuenta que
cuando Sole (que es como la llamaban su familia y todos sus compañeros y amigos) era tan
niña que por su edad no tenía ni el carnet de artista. Su nombre de Soledad se
los dieron sus padres como a mi me dieron el mío. Aunque tengo que decir que
Soledad nunca estuvo sola porque ella tenia el calor de toda su familia, sobre
todo de sus padres y todas sus compañeros, porque era una niña que se hacia
querer, desprendía una gran alegría y cariño con todo el mundo. Era
especialmente guapa pero no presumida.
Yo sabía lo que ella soñaba, porque que me lo contaba, y siempre era
lo mismo: el cine. Muchas personas se reían y le gastaban bromas, porque nadie
se creía que esta muñeca lo iba a conseguir, lo que tenia en su cabeza ¡pero
todos lo que pensaron esto se equivocaron! Menos el que escribe este articulo
que estaba más loco que ella.
En aquellas época los sueldos en la sala de fiestas eran muy bajo, pero había
muchas personas de Sevilla que le gustaban la fiesta y, aparte del espectáculo se organizaban fiestas privadas, ahí se ganaba bastante más. Estas fiestas, de las que yo organizaba muchas, siempre la metía a
ella, porque era muy especial y siempre todo el mundo disfrutaba con sus actuaciones. Me acuerdo que en una fiesta que organizamos a un señor cuando terminamos me
preguntó: ¿cuánto era lo de los artistas? Me pagó y me dice: "si hay que dar
algo más me lo dices pues ha salido todo muy bien". Me quedo mirando y le digo: "quería pedirle un favor, hay una artista que ha montado un número nuevo, necesita un traje para estrenarlo y no tienes medios para pagarlo". Este señor me
dice: "no me diga el nombre, vas a la mejor modista de Sevilla, le haces el
traje y yo se lo pago". Seguidamente fuimos a Lina, se le hizo un traje y Lina
tuvo el detalle que nunca olvidaré, con la misma tela y el mismo modelo, le hizo otro traje a mi hija
Gloria que todavía ni decía una palabra. Recuerdo que le di el traje a Soledad ¡esto es para ti y este para mi niña!. Sole se echó a llorar y se puso a darle
besos al traje chiquitito con mucho cariño.
Soledad en el Patio Andaluz solo bailaba aunque cantaba
también porque no lo hacía mal. En aquellos tiempos yo tenía amistad con Pepe
Brageli, que fue el que saco a Paquita Rico, ¡que por cierto! era familia de Soledad. Un día en conversación con Brageli, le dije:"Pepe quiero que veas a esta niña" y me dijo: "voy a verla pero tranquilo porque es muy joven, ya tengo datos de ella es guapa y graciosa pero hay que hacerla, pero ya te digo que le veo algo que me gusta y hablaré con Eloísa, que era su esposa".
Yo les conté a sus padres lo que había hablado y les dije que fueran a ver a Brageli y a Eloísa, para que esto tomara fuerza. Fueron a verlos y vinieron contentos de la visita y les dijo que ya verían el momento, pero que no seria muy tarde.
Pepe Brageli llevaba a dos grandes artistas que eran Mikaela y Rosita Ferrer, ellas vivían en Madrid y un día me dice Pepe: "he hablado con los padres de Soledad y ha llegado el momento de dar el salto, me la llevo a Madrid a ver si tenemos suerte y haber lo que se puede hacer".
Pepe se la llevo a Madrid, el día antes me dijo: "he cogido un piso en Madrid y voy tieso, solo llevamos las maletas y tres mantas pues el piso no tiene muebles, pero de momento tenemos el suelo". Pero al otro día Pepe que era un talento y todo el mundo lo conocía, porque cuando ganaba dinero le ayudaba a todos, lo mismo que en Sevilla, Madrid o cualquier parte. Entonces en un semana cambio todo. Eloísa y Pepe prepararon a Soledad y desde ese momento fue el bautismo de Soledad Rendón y nació la Soledad Miranda. Pronto con publicidad y pequeños papeles se fue cubriendo. Esta etapa fueron duras. Yo desde ese momento tenia correspondencia con ella y siempre estaba al tanto de lo que pasaba en su carrera. Pronto vinieron las películas. Ella de vez en cuando venia a Sevilla y me lo comentaba y algunos veranos nos marchábamos a la playa con toda mi familia.
Recuerdo anécdotas, como una llamada en la que me decía: "primo vente a mi casa que he comprado un pavo y aquí no hay quien lo mate"; o cuando me decía: "llego el martes prepararme pajaritos fritos"; o también me decía: "que en el piso de abajo mío, vive el Cordobés que me hecho muy amiga del él, yo voy hacer la madrina y él su padrino de tu hijo José Antonio y lo llevaremos en un capote de paseo para taparlo". Recuerdo que por aquella época hizo que la prensa se volviera loca con la noticia de que El Cordobés era novio de Soledad Miranda, pero bueno esta relación pronto se acabó, pero tengo que decir que ella junto con su hermano Armando fueron los padrinos de mi hijo, que recuerdo siempre con mucho cariño y orgullo.
La última vez que trabajó en Sevilla fue en el teatro San Fernando con una compañía en que era ella la figura con su amiga Rosita Ferrer.
No quiero acordarme de lo que pasó luego, pues cuando me acuerdo el malestar me dura muchos días, puesto esto fue muy fuerte para mí.
Quiero recordar lo que le pasó a ella y que está en Portugal, también recuerdo a Pedro que fue su primera pareja de baile como he comentado anteriormente, que fue una grandísima persona y gran amigo mío, que esta a mi lado en la fotografía, que también tuvo un accidente, y tiene en el cementerio de Sevilla un mausoleo con la figura de un bailaor de tamaño natural, igual que él. Pero Sole consiguió su sueño también la de ser artista de cine.
Como último solo puedo decir que con Soledad Miranda no se hizo justicia, lo digo porque no aguanto más, su familia tocaron a muchos para traerse su cuerpo a España y le cerraron todas las puertas, En cualquier accidente como montaña, marítimo, aviación etc. se moliviza a todo un país, pero ese cuerpo descansa en España, pero el de Soledad no. Ni Sevilla respondió, ni intentó ayudar en este caso tan desesperado para su familia, porque los medios económicos no eran los adecuados para poder hacerlo.
Ahora se le ha hecho este homenaje y me he alegrado bastante, que me han dicho que ha salido muy bonito, que ha salido a la luz lo que llevaba dentro esta gran artista, que murió muy joven, que no pudo terminar su carrera como ella lo llevaba en su cabeza, pero creo que aunque Sevilla le puso una calle, cosa que me llenó de orgullo cuando me enteré, pienso desde mi humilde opinión que todavía creo que en Sevilla y Triana tenia que hacerle algo más para recordarla, que era Soledad Miranda, que tiene a muchas personas que la recuerdan en cualquier país del mundo, pero sobre todo porque ella era andaluza, sevillana, trianera y sobre todo española y se lo merece todo en nuestra tierra.
Por último mandarles un abrazo a todos su hermanos con todo mi cariño, que si leen lo que he escrito y no le parece bien, me llamen en cualquier momento, que siempre respetare todo lo que me digan.