sábado, 26 de abril de 2014

Irene





¿Quién es Irene? Pues es una niña madrileña con las raíces andaluzas. Sus abuelos, su madre y familia son de Villarrasa.  Un día se le ocurrió traerla a Sevilla sus tíos Concha y Miguel para que conociera la Semana Santa. Irene muy pequeñita ¡le gusto tanto! que siguió viniendo todas las Semana Santa a nuestra ciudad. Su tío Miguel costalero de Triana, que entre otras cofradías sacaba a su Virgen de la O,  la llevó a ver a su Virgen. Irene se emocionó tanto que quiso salir de nazarena y su tío la apunto de hermana en la Hermandad, se hizo su ropa y desde aquel día esta niña tan linda no ha faltado ningún año. Venia de Madrid y contaba los días el resto del año hasta que llegaba la Semana Santa de nuevo.
Yo la he visto como se le saltaban  las lágrimas varios años que la Hermandad no salió por la lluvia, y os digo que esta niña que es madrileña porque nació allí, pero su corazón lo ha dejado en Triana, en su Hermandad, en su Virgen de la O. Ya es una cofrade de Sevilla y eso no lo es cualquiera porque esto hay que sentirlo, como lo ha sentido esta niña.
Irene viene a visitarme todos los años, ya no es una niña ¡ya es una mujer! Que cada año que pasa,  ella vuelve con más cariño a Sevilla, a su hermandad y esto quiero que no lo olvides nunca, que tu Virgen de la O te acompañara a ti siempre y te llevara de la mano para que triunfes en la vida, porque ella sabe que tú  te lo mereces.
Como último yo le pregunte a Irene ¿si tú faltas un año? Me corto y me dijo: No Pepe yo no faltare nunca. Le volví a decir: ¿y Si te vas a Inglaterra a estudiar? no me importa cuando llegue la Semana Santa estaré en Sevilla. Yo nunca faltare a mi familia, ni a mi Virgen de la O, ni a Triana.
Particularmente te deseo siempre lo mejor Irene,  por ese comportamiento tan ejemplar que tienes, creo que tu familia debe estar muy orgullosa de ti.

sábado, 12 de abril de 2014

Cuéntale en el cielo




Si estas en el cielo y te gustaba la Semana Santa, tu puedes seguir viéndola ¡y lo que más te gustaba! Cuéntale a lo que están allí lo que pudiste contemplar. Cuéntale que Sevilla es ejemplo de Fe, sentimientos y devoción.
Cuéntale que fuiste a  ver a la Señora  Macarena por las calles de Sevilla y lloraste de emoción, Cuéntale que al Señor del Gran Poder las plegarias de los fieles hacen el  compás de la música ¡pero tú no le pidas nada porque ya tienes bastante con estar en el cielo!
Cuéntale que viste al Cristo de los Gitanos en  la salida, y que con arte le cantan sus gitanos y como lo miman sus costaleros ¡que derroche de sudor de sentimientos hacia la Fe de la vida!
Cuéntale que si quieren ver la cofradías de Triana se vayan  al Puente de Triana,  verán pasar al Cachorro, dile como es ese momento, dile que a la Esperanza de Triana no pudiste rezarle porque te quedaste con la mente en blanco, que en Santa Ana viste al Mudo,  que llamó a su pasos de Triana con lágrimas y que eran agua bendita de Santa Ana.
Cuéntale que si quieren ver a la Estrella que  vayan a su Capilla y veras la salida de una dolorosa sencilla, donde  la sencillez se hace inexplicable, donde ver tanta maravilla de dolor te da un golpe de emoción ¡ah dile que es la Virgen más valiente de Sevilla! que cuando sale mira de reojo a su antigua casa de los Frailes, que siempre llora por no estar junto  a sus hermanas hermandades Trianeras, y dile que desde que no están allí el edificio se lo están comiendo las palomas.
Cuéntale como el Cristo de las Tres Caídas se para  en el puente a  y mira a la Virgen del Carmen, cuéntale que estuviste en Castilla y que viste a la O y al Patrocinio, que es una calle con olor a Cielo. Cuéntale la belleza del andar del Jorobaito por Sevilla y cuéntale como es un izquierdo del Cristo de las Penas.
Cuéntale que la Virgen de la Salud va en un Palio muy fino, de belleza inalcanzable, que si alguien está enfermo y le reza con devoción, ella lo arropa con su pañuelo de dolor.  Gracias mil gracias siempre a mi Virgen de la Salud.
Cuéntale como son los costaleros del Soberano Poder, dile que se vayan a la Campana y vea lo que hacen con mucha ilusión. Y diles a lo que están en el cielo que ellos tienen  ventaja porque no pagan la silla, ni meterse en bulla, ni llenarse de cera y que escuchen cantar a los saeteros su oración.
Cuéntale que no tengan pena porque arriba se vive bien, que aquí abajo se  está haciendo muchas cosas feas.
Cuéntale que echas de menos las torrijas y los pucheros que le hacia tu madre.
Cuéntale..
 

 

viernes, 4 de abril de 2014

Costumbre de Triana...

Un cartel en nuestro  barrio de Triana en el que decía: tenemos habitaciones para un estudiante educado y que no falte al pago.

Un señor que se interesa y va a ver la habitación para saber las condiciones.

Y se la explican: pues somos 4 chicas y tú cinco, pagaras un poco más, el hombre pregunta ¿Por qué? Porque por esta vez vamos a cortar eso de que él llega el ultimo siempre gana “costumbre de Triana”.
Dos días de la semana te toca fregar los cubiertos, tres días fregar el suelo, todos los días limpiar el polvo, un día lavarnos las bragas de nosotras “costumbre de Triana”.
El día que este más tranquilo te toca costura ¡no te preocupes te enseñaremos! Dos días te toca hacer el almuerzo y cena, ah ese día tú no comes. Puedes cantar mientras comemos, si no gusta lo que cantas te regalamos el postre “costumbre de Triana”.
No traigas niñas al piso, si trae niño que sean guapos y no te pase con nosotras y solo lo puedes traer tres días a la semana, pero si eres marica aquí no vale, carretera y manta “costumbre de Triana”.
Si roncas no importa, como nosotras roncamos las cuatros podemos formar un quinteto, La cama te la hacemos nosotros un día, pero tú la de todas los seis restantes “costumbre de Triana”.
¿Qué te parecen las condiciones miarma? Pues me parece un poquito exigente pero a pesar de todas las condiciones yo estoy conforme, mi madre nació en Triana y quiero conocerla.
El hombre decía: yo quitare telarañas, fregare, lavare las braguitas, etc., etc., pero yo tenía ilusión por vivir en Triana y además vivo con cuatros mujeres guapas ¡no hay más que hablar! Me quedos si a ustedes le gusta mi compañía.
 A nosotras nos gusta tu forma, pero vamos a darte una sorpresa, todas las condiciones que te pusimos era una broma, tú en este piso pagaras igual que nosotras y de la limpieza y todo lo que se hace en este piso lo vamos a hacer entre todos y esta es la “costumbre de Triana”. Te hemos gastado una broma, al piso puedes traer muchacha ¡pero nos vamos a poner celosa! Queremos que estudies a gusto como nosotras y que terminemos la carrera y que nos acordemos siempre de  este barrio. De sus costumbres que son maravillosas, te enseñaremos a bailar sevillanas para que vayas a la feria, para que estudies con alegría y siempre te acuerdes de nuestro barrio de Triana.