martes, 30 de julio de 2013

Relato de un matrimonio mayor y una mosca

En Triana muy cerca del cielo, un matrimonio felizmente formado por Remedios y Pepe cuentan la anécdota que les ha pasado con una mosca. Un pequeño relato como la vida misma.
 
Desde hace cuatro días lleva en nuestra casa, una mosca que nos visita. Es un poquito más mayor que las normales, de verdad que no hay manera de echarla ni de matarla, se pone cerca pero no podemos con ella.
 
De vez en cuando se lleva un rato sin aparecer y de pronto…. aparece en otro sitio de la casa.
 
Pepe le tiró una babucha un poco harto y por poco parte una cristalera…. pero nada, sigue paseándose por la casa como si no fuera con ella.
 
Al siguiente día Pepe se levanta por la mañana para escribir un artículo para su blog pero no se explica lo que pasó, pero tuvo que dejar de escribir. Se puso a mirar a la mosca y después de mucho cavilar reflexionó: ¿Por qué no escribo algo dedicado a la visitante? ¿Será de la velá? ¿Será Bética? ¿Será Sevillista? ¿Será la que canta la copla? o ¿Será del programa de Belén Esteban?
 
Pepe miró a la mosca y de pronto parecía que le hablaba y le decía muy claro: ¡no me mates Pepe! Tú y Remedios estáis muy solo y yo les puedo hacer muchas compañías a ustedes.
 
Yo quiero que me tratéis como a una hija y si me matáis haréis doble crimen, ¡porque estoy embarazada! Por eso os digo que podéis ser abuelos de nuevo y si traigo mellizos o trillizos calcular lo animado que va a estar esta casa. Además como sé que te gusta el flamenco Pepe ¡yo te voy a cantar! Y si a Remedios le gusta la copla ¡yo también se la canto! Todo lo que ustedes quieran, pero no echarme de aquí que yo estoy muy a gusto en esta casa.
 
Después de escucharla, acordamos no matarla y de momento le vamos a hacer un traje de flamenca para que se vaya a la velá, que se suba en los cacharritos y en lo que quiera. De comer no le vamos a poder ofrecer mucho, porque este año con la crisis no hay nada más que pimientos fritos y tortilla, pero seguro que se acostumbra a nosotros.
 
 Ante todo queremos que regrese, ya eres de la familia y aquí no te faltará de nada, ¡sobre todo porque eres una mosca trianera!
 
La verdad que Pepe y Remedios lo han pasado bomba contado este pequeño relato. De vez en cuando ellos se gastan bromas y no paran de reírse. Os cuento alguna de las bromas:
  •  Remedios le dice a Pepe, llama a una ambulancia que la mosca está de parto.
  • ¡Tenemos que buscarle un padrino!
  • ¡Pero Pepe ahora me he acordado que tenemos que apuntarla en la seguridad social!
  • Vaya si en ver de una mosca se cuela un elefante.
  • Oye Remedios la mosca no se vaya a creer que va a entrar aquí de rosita, hay que trabajar, si no que se apunte en el paro, que los mismo da 6 millones de parados, que 6 millones de parado y una mosca.
  • Pepe ¿tú has visto mis medias? sí…. se la ha puesto la mosca.
  • A la hora de comer, ¡aquí falta un plato! ¿Para quién? Para la mosca.
  • ¿Quién canta en el comedor? Quien crees tú.
  • El tocador está ocupado, pues ya sabes a mí me falta la colonia, Remedios le dice, pues anda que a mí que me faltan los rulos y la horquillas. Por cierto he notado la falta de 50 euros y yo no creo que haya sido la mosca.
Aquí termina este pequeño relato. Yo le pregunto a Remedios ¿Qué te parece lo que he escrito? Pues bien Pepe…. pero esto no lo publiques. ¿Por qué mujer? Porque no quiero. Y viene una discusión, que sí, que no. Le digo a Remedios ¿Sabes lo que he pensado? que me voy a divorciar de ti y me voy casar con la mosca, en la Iglesia de Santa Ana en Triana y que me la llevo de viaje de novio al Rocío.
 
Y Remedios le contesta ¡anda ya Pepe si la mosca dura como mucho dos meses! ¿Pepe…. que voy a hacer yo sin ti luego?
 
 Pepe después de pensar le dice a Remedios: me has convencido y vamos a seguir juntos para siempre. Qué bonita expresión “para siempre”. Con nuestra vida diaria, con nuestras discusiones, sentimientos y nuestro principal componente en nuestra relación: el amor que sentimos el uno por el otro.
 
Si, el amor. Ese amor que tanto nos ha costado cultivar con el paso de los años, que seguro perdurará para siempre gracias a la manera de regarlo año tras año, nunca se ha terminado la corriente que lleva el agua, es más se ha formado un gran manantial, para disfrutarlo con nuestra gran familia.
 
Así pasamos el tiempo y este tema nos ha dado muchas alegría y felicidad, y para terminar Remedios le dice a Pepe: me parece que se ha colado un mosquito….

miércoles, 24 de julio de 2013

Paco Rosa

PACO ROSA- PACO CAMINO

PACO  LUCIA- CAMARÓN- PACO ROSA
 
PACO LUCIA- PACO ROSA

                                               
                                                          CURRO ROMERO- PACO ROSA
                                                    PACO ROSA - CARMEN SEVILLA
                                                          
A Paco lo conocí hace muchos años, cuando yo trabajaba en el Patio Andaluz y que por las noches también frecuentaba el Morapio.

Paco es una gran persona y buen amigo. Mi opinión es que es un cantaor muy largo, conoce todos los palos del flamenco, lo hace muy medido y con un compás perfecto. Con mucha clase.

Él estuvo un tiempo en Sevilla que fueron muy malos. No solo para él, también para todos los artistas de Sevilla y no tuvo más remedios que marcharse a Madrid. Allí Paco tuvo mucho éxito en las salas de fiestas que trabajó. En estas fotos que acompaño lo dice todo.

Hace poco tiempo escuché cantar a Paco en persona, que me cantó una cosita de Caracol y me quede maravillado de la voz que conservaba ¡con que arte cantó! Gracias Paco por ese momento tan agradable que pase escuchándote.

 Dios te conserve esa forma de cantar.

jueves, 18 de julio de 2013

Velada de Santiago y Santa Ana






¡Mi familia en el Puerto Camaronero que cerca estaba de la Velá! En aquella época recuerdo en el Altozano los puestos de sandía y el trayecto de la escalerilla Tagua hasta el Puente de San Telmo. Además de las casetas había unas casetas de tiro, puestos de mariscos ¡como el que tenía mi amigo Pepe!, puesto de avellanas verdes, de camarones, de almendras garrapiñadas y de arropía. Aparte había vendedores ambulantes de mariscos, camarones, mojama. Recuerdo a vendedores todos vestidos de blanco ¡como el Vinagre! Que era cuñado del Gordito de Triana y el padre del Barrilito y otros.

Las calesitas se ponían en lo que hoy es la Plaza de Cuba, porque allí al fondo solo había una casita que pertenecía a un torero antiguo que se llamaba Ángel Monasterio. Así rezaba una tabla de madera en la pared de esa casa que ponía su nombre y tenía una jaula con gallinas en la misma puerta.

Por la calle Betis había bares como la Primera del Puente, La Esquinita, La Cucaña que ponía su terraza y allí cenaban muchas familias y al final la sandía, que era la costumbre. También había pequeños mostradores que servían bebidas y bocadillos. Alguna vez en uno estaba despachando los hemanos Jesuriqui. El puesto de pinchitos de “El pájaro” vestido de moro. En las casetas y por los bares se comía albures y barbo en adobo, lo de la sardinas vino después.

Recuerdo que la cucaña  todos los años lo ganaban los mismos y cogían las banderas del palo. Recuerdo a los Malinos, El Barbo, A Rosilla y mi cuñado Montilla “el cojo” que en plena Velá se subía al Puente de San Telmo con el puente abierto, tiraba primero su pata de madera al agua y luego se tiraba él.

También era curioso ver la pesca de  cuchara de barbos y albures. Recuerdo a mi amigo “El Lechuga” con su bote paseando a la gente de Triana ¡sobre todos a las niñas!

Ya en otros tiempos cuando ya trabajaba en el Patio cuando terminábamos nos paseábamos por la velada, recuerdo muchas veces de ir con El Chano, Paco Caro, El Limones, El Mono de Cádiz, El Trompo, las niñas del cuadro flamenco y los compañeros de la casa. Siempre saludábamos a D. Aurelio, tomábamos unas copas y siempre los artistas se daban una vuelta por bulerías, rumbas o tangos.

Recuerdo que el Chano sabía mucho de la Velá y me decía: Como tú ves aquí vienen muchos artistas de todas partes para ver a esos grupitos de trianero bailar por fiesta, porque de verdad hacen lo que quieren con los pies… unas vueltecitas y ay… queda eso. Eso es lo que vienen a ver los profesionales porque siempre se pesca algo nuevo.

Esos grupitos de chavales de Triana, unos se hacen artista, otros se hacen viejo y no dejan de ser aficionado, ¡pero no faltan a la Velá! Se une a los nuevos que salen y esto es un puntal de la Velá de Triana. Yo creo que el éxito de la velada ha sido siempre que han cogido personal componentes en la comisión y la organización ¡que siempre ha sido buena! Yo desde aquí le mando un saludo a la de este año, porque sé que va a dejar contento al Barrio de Triana y a los que nos visitan que son muchos y que vienen a divertirse a nuestro barrio.

Hace algún tiempo en la velá se organizaban campeonatos de futbol que se jugaban en el campo de los Salesianos. El que llevaba esto era nuestro amigo Ramírez,  los equipos que participaban: U.D. Voluntad, C.D. Santa Ana, C.D. San Telmo y creo que Esperanza Triana o Triana C.F... Un trofeo que tenía mucho éxito y que llenaban el campo de futbol.
 Y para terminar voy a contaros una cosita de la antigua Velá, de un accidente que ocurrió en el río Guadalquivir pero que la Seña Santa Ana quiso que no pasara nada a nadie.

Por Triana y el Puerto Camaronero se cantaba esta coplilla:

El bote de Antonio Ponce
fue a la cucaña
tropezó con un yate
aligerarse… aligerarse
que las niñas del Puerto van a ahogarse.

 

lunes, 8 de julio de 2013

Pepe Marchena






Recuerdo que Pepe estaba parando en el Hotel Colón y que cuando regresaba por la noche, él esperaba en la calle San Eloy equina” bar Flor” que llegará el sereno, que se llamaba Manuel y que era compadre suyo. Le apadrino una chiquilla que fue artista y que trabajó conmigo en el Patio.
Muchas noches yo abría la puerta que daba a la calle San Eloy del Patio Andaluz y hablábamos mucho. Recuerdo que me preguntó si arriba del Patio seguían los cuartos de fiestas y me dijo que cuando esto era el Pasaje del Duque había estado muchas veces de fiesta. Que recordaba un cuarto que estaba decorado por García Ramos, yo le dije: que ese cuarto había desaparecido, y me dijo ¡que lastima! Porque era precioso lo que había allí pintado. Otras veces iba al medio día por la Plaza del Duque y hablaba por teléfono.
Un día escuche que hablaba con Tarifa y decía: Diego no te pude llamar antes, pero compadre recibí el giro que me vino bien, ya que llevo unos pocos de días con un catarro y tengo la garganta fatal y no te canto un fandango porque no puedo, es que no puedo, es que no puedo, y se lo decía cantando. Te lo digo así porque tú te lo mereces todo por eso tus eres Diego Piñero.
Pasó mucho tiempo y el Patio lo cerraron. Un día me encontré con un amigo que tenía buenas relaciones con él y su Señora. Y le conté estos encuentros que tuve con Pepe Marchena, a los pocos días vino a verme este amigo mío que se llamaba Antonio que ya no vive y me dijo: Le conté a Pepe lo que tú me contaste y me dijo que te recordaba perfectamente,  y me mando varias fotos de él,  Su esposa me mando otra foto dedicada y firmada por ella. Luego pude hacerme con el tiempo de una foto de su casamiento por mediación de un Marchenero.
Pepe tenía unos aficionados muy especiales que le seguían a todas partes. Hoy en día alguno visten a la forma que lo hacia él. Siempre lo llevaron en el recuerdo. Particularmente pienso que fue un maestro completo del flamenco.